La denuncia fue presentada el 12 de agosto de 2021, dos días después del ataque público del edil Fernando Morales al alcalde Jorge Yunda.
Jorge Yunda, alcalde de Quito, presentó el 12 de agosto de 2021 una denuncia formal en contra de Fernando Morales, edil capitalino que durante la sesión conmemorativa del Primer Grito de Independencia (10 de agosto) le lanzó agua y un ‘tomatodo’, que no impactó su humanidad.
El delito denunciado es ataque o resistencia, tipificado en el artículo 283 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). El artículo establece, entre otros aspectos, que la «persona que ataque o se resista con violencias o amenazas a los empleados públicos (…) serán sancionadas con pena privativa de libertad de seis meses a dos años.
Morales reaccionó a esta denuncia. Indicó que espera en primera instancia que Yunda «reconozca su firma y rúbrica para que se sustancie la investigación y se lleve a cabo el debido proceso».
Si se cumple con la ley, dice Morales, no existiría ningún tipo delito; en el primer caso, explica su parecer, la desobediencia se trata de una omisión que se concreta simplemente con la falta de acatamiento a una orden; por lo tanto, es indispensable que exista esa orden, cosa que no ocurrió.
En el segundo caso -acota- la resistencia requiere una acción, mediante la cual una persona intenta evitar que otra realice determinada acción; en este caso, la acción que ordena un funcionario público en ejercicio de sus funciones, tampoco tiene nada que ver.
Morales menciona que «si se cumple con lo que establece la ley, se determinará con claridad la inexistencia de delito alguno y que obligatoriamente deberá ser calificada de maliciosa y temeraria».
El ataque con agua
El 10 de agosto, el Concejo Metropolitano de Quito sesionaba para conmemorar los 212 años del Primer Grito de la Independencia. Jorge Yunda se encontraba en el uso de la palabra cuando Morales se levantó de su curul y agarró con su mano derecha un recipiente con agua, cuyo contenido arrojó al Alcalde en funciones y el cual lanzó sobre la humanidad de Yunda, sin alcanzarlo.
«Sinvergüenza, renuncia, ten decencia, sinvergüenza. Quito no merece lo que están haciendo. Tú y tu familia, familia de pillos (…) Sinvergüenza, debes renunciar», gritó el edil que salió de la sala de sesiones del Concejo Metropolitano evidentemente exaltado. (AS)
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