El coronavirus deja 9.740 niños huérfanos

REALIDAD. Ecuador no cuenta con una política de apoyo o protección para huérfanos a causa de la Covid-19.
Ecuador no cuenta con una política de apoyo o protección para huérfanos a causa de la Covid-19.

Crecer sin padres es otra pandemia a tratar en la población infantil. No hay un plan gubernamental, pese a la cifra registrada en el país.

Ana Paula Carrillo cumplirá cuatro años en septiembre y lo hará sin sus padres, pues ambos murieron a causa de la Covid-19.

La pequeña está al cuidado de sus tíos paternos y es parte de los 9.740 niños que se han quedado huérfanos a causa de la pandemia.

La cifra la detalla un estudio realizado por la revista ‘The Lancet’, que calculó el número de niños que perdieron a uno de sus padres a través de modelos matemáticos basados en la letalidad y fertilidad, de 40 países; entre esos, Ecuador.

El estudio puntualizó que, países como Estados Unidos, India, Brasil y México tienen “problemas de orfandad preocupantes”, pues en cada nación, más de 100.000 menores  han perdido a su padres.

Impacto emocional en los niños

El primer espacio de relacionamiento y cuidado que tiene un niño son sus padres, quienes les ofrecen el primer mecanismo de protección cuando los menores se enfrentan al mundo.

“Cuando pierden a sus progenitores existe un hecho que vulnera su estado emocional porque no es lo mismo criarse con familia ampliada (abuelos, tíos, hermanos), que con los padres”, dice Verónica Legarda, coordinadora nacional de abogacía en Aldeas Infantiles SOS.

El núcleo familiar es el primer espacio protector y de referencia de un menor. Entonces,  cuando este se pierde hay una afectación emocional fuerte, que no permite a los niños vincularse de manera adecuada con la sociedad.

Frente a esto –dice Legarda– el Estado tiene que garantizar que las niñas y niños que han perdido a sus padres, tengan una familia extendida (abuelos – tíos) que puedan hacerse cargo.

Ecuador es signatario de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, la que promueve directrices sobre cuidados alternativos que las familias ampliadas adoptan para cuidar de menores.

Al permitir que los niños acudan a familias extendidas se evita que vayan directamente a una casa de acogida.

Hablarles de la muerte

¿Cómo tratar la muerte con los niños? Legarda dice que ante un niño que ha quedado en orfandad es la familia cercana la que debe hablar con él.

“No se debe subestimar sus emociones. Escucharles, que puedan desahogarse y explicar con sus propias palabras lo que están sintiendo”, dice la experta de Aldeas SOS.

También detalla que hay que explicarles, con palabras simples, lo que está pasando y no ocultarles la verdad.

Los familiares deben estar atentos a los cambios emocionales de los menores pues pueden experimentar depresiones fuertes y requerir ayuda psicológica.

Abrir escuelas, un impacto positivo

Asistir a la escuela significa para los niños acceder a un espacio de protección. “El no ir a las escuelas vulnera el derecho de los niños, no solo a la educación, sino a la interacción”, detalla Legarda.

Para la abogada, es importante que se plantee un plan integral de retorno a clases con bioseguridad, pues beneficia a la salud mental de los menores y, en casos de niños con escasos recursos, representa la única oportunidad de aprender o recibir un desayuno escolar.

ATENCIÓN. Los niños que crecen sin sus padres deben acceder a programas de contención emocional y salud mental.

Sin una política pública

En Ecuador, por decreto presidencial, los menores huérfanos por femicidio reciben un bono. Según el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIESS) hay 100 beneficiarios.

Sin embargo, no existe una política pública enfocada a garantizar la calidad de vida de los menores que han quedado huérfanos a causa de la pandemia.

En países vecinos como Perú se decretó que los menores huérfanos reciban una pensión de 200 soles mensuales, hasta que cumplan la mayoría de edad.

Legarda detalla que una protección similar debe darse a las familias que hayan sufrido situaciones de ‘shock’. “Si de repente una abuelita que vivía sola se ve en la necesidad de acoger a tres de sus nietos huérfanos, porque sus papás fallecieron por Covid, debería tener  el apoyo económico para solventar las necesidades materiales”.

La experta de Aldeas SOS dice que una solución sería reactivar el bono de protección familiar que se entregaba a personas en situación de precariedad a causa de la pandemia. “El Estado debe levantar una línea de base para saber cuáles son las necesidades de las familias”, agrega. (AVV)

Ingreso de niños, niñas y adolescentes a casas de acogida 

Motivos

Negligencia: 36%
Maltrato: 25%
Abuso sexual: 13%
Abandono: 12%
Situación de calle: 2%
Orfandad: 1,99%
Trata: 1%
Progenitores en la cárcel: 0,75%

Otras causas: 5,80% (aquí ingresan los niños huérfanos por Covid-19. El MIES detalla que es un porcentaje mínimo).

“Es la propia familia la que debe hablar con los niños que han perdido a sus padres. No se debe subestimar sus emociones y hay que ser empáticos y dejarles explicar, en sus propias palabras, lo que están sintiendo”, Verónica Legarda, coordinadora nacional de abogacía en Aldeas Infantiles SOS.