En el décimo día de paro nacional la capital amanece con manifestantes pacíficos que avanzan hacia el centro de Quito.
En las calles de Quito, el olor a llantas quemadas es permanente. También hay basura, piedras, ramas y una tensa calma que nace de la línea imaginaria que divide a policías de protestantes. A diferencia de ayer, este 22 de junio de 22, hay marchas pacíficas . Pero la gente, tanto fuerzas del orden como manifestantes están alertas.
A las 12:40, los manifestantes de comunidades indígenas llegaron avanzan por la avenida 10 de agosto hasta el centro gritando que «en pueblo Unido jamás será vencido».
Mientas tanto, Leonidas Iza camina cerca de la plataforma gubernamental, al norte de Quito, y ha indicado que no puede existir diálogo mientras la agenda del Gobierno sea violeta contra los manifestantes. (AVV)