Las empresas privadas Eni Ecuador y Duragas fueron las amenazadas. Manifestantes llegaron a ingresar de manera violenta a las plantas de procesamiento, pero no lograron su objetivo.
Durante el día 10 de manifestaciones y violencia, las envasadoras de gas en manos de las empresas privadas Eni Ecuador y Duragas, ubicadas en la parroquia rural de Pifo en Quito, han recibido amenazas de grupos de manifestantes para que paren sus operaciones.
La Asociación Ecuatoriana de Empresas Comercializadoras de GLP (Asogas) confirmó el hecho, el cual se viralizó, a través de videos publicados en redes sociales, en donde se ve a personas ingresando a la fuerza en las instalaciones de una de esas empresas. Se escuchan exigencias sobre el cese de actividades y la participación en el paro.
Si se cumpliera ese propósito, se pondría en serio peligro el abastecimiento de gas para toda la provincia de Pichincha, en la cual se consumen alrededor de 56.000 cilindros de 15 kilogramos al día.
Al momento, las instalaciones de las envasadoras han recibido custodia militar para evitar que las amenazas se reactive; pero se mantiene la preocupación porque los manifestantes estarían merodeando por el gasoducto que transporta el gas desde la Amazonía hasta la terminal de almacenamiento de GLP en Oyambaro, sector de El Inga, cerca de Pifo.
Ese gasoducto es de propiedad de Petroecuador; pero la empresa pública ha negado que hasta el momento haya sufrido algún tipo de afectación en sus infraestructuras o amenazas para que cese operaciones.
Moradores de Pifo alertan que manifestantes se toman la planta y quieren dejar a Quito sin suministro de gas. Amenazan a los distribuidores. pic.twitter.com/1oXqPa39UC
— M.Isabel Carmigniani (@isacarmigniani) June 22, 2022