Exportar más a Estados Unidos es vital para mantener la dolarización y mejorar las condiciones de vida en Ecuador

HECHO. Felipe Espinosa ha sido parte del sector privado que está enfocado en reforzar las relaciones con Estados Unidos.
HECHO. Felipe Espinosa ha sido parte del sector privado que está enfocado en reforzar las relaciones con Estados Unidos.

El proyecto de ley IDEA apunta a que el 90% de la oferta exportable ecuatoriana entre sin aranceles a Estados Unidos. Esto favorecerá a los sectores más vulnerables del país.

Felipe Espinosa, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana (Amcham), explicó, durante una entrevista con LA HORA, que se ha avanzado mucho en las relaciones comerciales con Estados Unidos.

El trabajo público-privado ha sido indispensable y ahora empuja un proyecto de ley llamado IDEA que, si se aprueba en el Senado y la Cámara de representantes de EE.UU., tiene el potencial de compensar las pérdidas de ventas en otros mercados y favorecer a los sectores más vulnerables del país.

P.¿Cómo nace el proyecto de ley llamado IDEA y cuál es su real importancia?

En noviembre de 2022, aparece la idea de qué pasaría si Ecuador fuera incluido en un esquema de preferencias que ya existen en los Estados Unidos; qué pasaría si el Congreso estadounidense reactivara mecanismos como el Atpdea que tuvimos hace tiempo. De ahí surge la fórmula de que Ecuador forme parte del sistema de preferencias arancelarias para los países del Caribe que no tienen tratado comercial con Estados Unidos, llamado Caribbean Basin Initiative (CBI). A pedido de senadores estadounidenses interesados, nosotros, como Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana, hicimos un estudio técnico del impacto de que más productos ecuatorianos ingresen sin aranceles a Estados Unidos. Los resultados fueron súper interesantes y se transformaron en un proyecto de Ley llamado IDEA, impulsado por el senador demócrata (Robert) Menéndez y el republicano (James) Risch para incluir al Ecuador en el CBI.

P. ¿Cuáles fueron esos resultados y qué beneficios tendría Ecuador?

Se determinó que el 90% de la oferta exportable ecuatoriana podría ingresar sin pagar aranceles al mercado estadounidense. Así, por ejemplo, el atún dejaría de pagar un arancel de entre el 12,5 % y hasta el 35%. Imagínense el beneficio. Otro como el brócoli congelado, que compite con productos de México y Guatemala que entrarán sin arancel, ya no pagaría un costo adicional del 14,9%. La lista de beneficiarios es grande y también incluye flores, madera, frutas tropicales, entre otros productos. El mayor impacto se sentiría en áreas complicadas y vulnerables del centro del país y la Costa. En Cotopaxi, la mayoría de los trabajadores en la producción de brócoli son mujeres jefas de hogar. Lo mismo ocurre en Manta, donde la mayoría de los empleados en la industria del atún son ecuatorianas, debido a que son más hábiles para la preparación y el pelado del pescado. Son áreas con diferentes problemas como la inseguridad y la presencia de grupos vulnerables. Si tenemos productos que lleguen al mercado de Estados Unidos sin aranceles, van a poder incrementar su exportación de manera considerable y con eso crear nuevos puestos de trabajo, nuevas oportunidades.

P. ¿Más exportaciones a Estados Unidos podría compensar la caída de la demanda en otras zonas como Europa?

A pesar de todo, el comercio con Estados Unidos ha seguido creciendo. Es el socio comercial que más variedad y cantidad de productos nos compra; a diferencia de otros mercados en donde uno o dos productos acaparan la mayoría de la demanda. El mercado europeo se ha visto muy afectado con la inflación, con la guerra en Ucrania, y los precios y el volumen han bajado. El mercado estadounidense podría compensar esto y aumentar las exportaciones ecuatorianas.

P. ¿Por qué no han avanzado más rápido las negociaciones de un acuerdo comercial con Estados Unidos?

Los sectores público y privado vienen trabajando en el desarrollo de las relaciones comerciales. Lo que pasa es que, en lo interno, Estados Unidos no tiene como prioridad firmar nuevos tratados comerciales. Sin embargo, se ha avanzado mucho. Se reactivó el Consejo de Comercio e Inversiones (TIC, por sus siglas en inglés). Se logró la firma de un documento de Fase Uno, que fue el primer documento comercial en 30 años entre ambos países. Estados Unidos es un aliado importante en temas de seguridad, y ayudó mucho en la vacunación. Esta relación estrecha debe mantenerse.

P. ¿Las elecciones anticipadas y el nuevo Gobierno pueden trastocar la agenda comercial y de cooperación con Estados Unidos?

El comercio no debería ser politiquero ni estar atado a gustos y disgustos. Para una economía dolarizada como la ecuatoriana, la manera de mantener las cosas hacia adelante es que ingresen más dólares al país. Eso se logra con más exportaciones a Estados Unidos y a todos los mercados que nos abran las puertas. Tenemos productos de calidad que cumplen con las normas y los deseos de los consumidores mundiales. Esto debería ser una prioridad para cualquier Gobierno que venga. Deberíamos pensar pragmáticamente en lo que va a ser el bienestar de nuestra gente. Cada uno tendrá que votar a conciencia, pensando en el largo plazo del país. La apertura comercial y la cooperación deberían ser política de Estado.

P. ¿En cuánto tiempo podría aprobarse la Ley IDEA?

Luego de la presentación en el comité de relaciones de Exteriores del Senado, la iniciativa está en el comité de Finanzas del Senado porque tiene una afectación en los ingresos del Estado. Si se aprueba, se pasaría al plenario del Senado para su votación. Por otro lado, se requiere que la cámara de representantes también tramite y apruebe. En las últimas visitas a Estados Unidos, con delegaciones público-privadas, se ha trabajado en identificar los escollos e impulsar el proceso. En todos lados ha habido una excelente acogida. Para que se trate dentro de los plenarios del Senado y la Cámara de Representantes, el proyecto de Ley no puede entrar por sí solo, sino como parte de una propuesta más grande. Es decir, una especie de ley trole sería en Ecuador. En Estados Unidos se conoce como ley ómnibus. Los tiempos dicen que sería ideal que se tramite y se apruebe en los próximos seis meses. En Estados Unidos es importante porque el próximo año es de elecciones y el tema podría diluirse. Por el lado ecuatoriano, obviamente nuestra situación política hace que sea mucho más interesante si se puede aprobar dentro de 2023. (JS)

“Si queremos una economía dolarizada, y la gran mayoría de ecuatorianos quieren una economía dolarizada, necesitamos más dólares en el país. Para atraer más dólares tenemos que vender más hacia afuera”, Felipe Espinosa, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana.