‘Enfrentamos serios problemas de seguridad y esto ha empezado a pasar factura a los productores agroalimentarios, pero sobre todo al pueblo consumidor’: Christian Wahli

PRODUCTIVIDAD. El sector agroalimentario emplea a 5,2 millones de ecuatorianos.
PRODUCTIVIDAD. El sector agroalimentario emplea a 5,2 millones de ecuatorianos.

Hay problemas de logística y distribución en puntos críticos del país como la Y de Quevedo, Santo Domingo y el puerto de Guayaquil. Los costos suben y las ventas caen.

El sector agroalimentario, que genera más del 62% del empleo (tanto formal como informal) y mueve el 20% de más ventas, está pasando por horas bajas.

Durante los primeros meses de 2023 se registró una caída de -2,96% en todo el sector, según el último reporte de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab).

Por un lado, las exportaciones, incluso de productos estrella como pescado enlatado y camarón, han tenido un importante retroceso.

Además, el levantamiento de acuerdo entre Ucrania y Rusia para facilitar el comercio internacional en medio de la guerra ha provocado aumentos en el costo de productos como trigo, aceite de girasol, maíz y amoniaco (necesario para fertilizantes).

Sin embargo, el impacto negativo más grande, según Christian Wahli, presidente ejecutivo de Anfab, tiene que ver con la creciente escalada de la delincuencia y la inseguridad.

Pérdidas a todo nivel

“Enfrentamos serios problemas de seguridad y esto ha empezado a pasar factura a los productores agroalimentarios, pero sobre todo al pueblo consumidor. Tantos asaltos, tantas extorsiones, tantas vacunas evidentemente se reflejan en el precio y no podemos hacer mucho”, puntualizó Wahli.

Los productores agroalimentarios están actualmente en una encrucijada. Por un lado, se enfrentan a crecientes costos imprevistos por la inseguridad; pero por el otro lado, las grandes cadenas de tiendas y supermercados no quieren saber nada de aumentos de precios y les exigen promociones.

“Eso afecta directamente a los márgenes y a los ingresos para las empresas y los accionistas. No puedes asegurar la sostenibilidad económica del negocio”, recalcó Wahli.

Así, hay un escenario donde las empresas tienen problemas financieros y los consumidores también compran menos.

Sector en jaque

En situaciones complejas como la pandemia y los paros, el sector agroalimentario había logrado reducir el impacto con estrategias como la organización de convoyes para distribuir los alimentos producidos.

Sin embargo, la situación de inseguridad ha dejado en jaque al sector. El presidente ejecutivo de la Anfab contó que se ha hecho totalmente imposible entrar a ciertos barrios y sectores del país.

Eso pasa “en el puerto de Guayaquil donde los camioneros se niegan a salir de noche y eso crea evidentemente unos trancones tremendos en el puerto y una dificultad de logística.  Todo eso afecta también al movimiento de las exportaciones”, dijo Wahli.

También hay sitios como la Y de Quevedo, en la provincia de Los Ríos, donde todos los días se ataca a unidades de transporte, no solo del sector agroalimentario.

Los ataques, de acuerdo con los empresarios, son indiscriminados en busca de cualquier cosa para robar.

Otro nudo crítico está en Santo Domingo y la opción de los convoyes no se ve viable para solucionar el problema.

“La gente está desesperada. Siguen los ataques, siguen las extorsiones. A los vendedores que entran en camionetas a los barrios les quitan el dinero, les roban todo el producto, les piden vacunas. Tú ves lo que ha pasado en Guayaquil. En ciertos sectores se ponen barricadas para que la Policía no pueda seguir a los asaltantes”, explicó Wahli.

Al momento, el sector agroalimentario está en la primera etapa de absorber los costos adicionales que genera la inseguridad, pero uno de los mayores miedos es que, a mediano y largo plazos, los mismos trabajadores dejen de colaborar por miedo.

Políticos no ayudan

Sobre las actuales autoridades, los productores agroalimentarios aseguran que han hecho constantes pedidos para buscar soluciones, pero “tienen la maleta hecha o ya se han ido. Se muestra muy poco interés en apoyar”.

De cara al próximo Gobierno, se están buscando acercamientos con los dos candidatos presidenciales finalistas, pero la mayor incógnita de los empresarios es el papel que tendrá la próxima Asamblea.

“No sabemos nada de cómo se van a manejar los legisladores. Esto a pesar de que en sus manos se van a jugar un montón de cosas como el futuro de los acuerdos comerciales ya firmados y por firmar. La Corte Constitucional también es un factor de incertidumbre. La solución para muchas empresas pasa por poder exportar más”, concluyó Wahli.

Varios sectores exportadores y productores han pedido recientemente que el actual Gobierno impulse una reforma tributaria que les permita deducir el doble sus gastos en seguridad y así pagar menos impuestos y tener  mayor liquidez en sus negocios.

Este pedido no ha sido acogido y quedaría como otro de los temas pendientes donde deberá decir el nuevo presidente. (JS)

Las cifras del sector

En medio de la crisis, la concesión de créditos al sector agroalimentario cayó casi 13% entre enero y mayo de 2023.

Al principio de 2023 se esperaba que el sector agroalimentario creciera 1,5%, pero ahora se prevé un decrecimiento o un aumento mínimo.

Con corte a agosto de 2023, la inflación de los alimentos y las bebidas llegó al 6,41% anual. Esto representa tres veces más que el 1,94% de la inflación general en toda la economía.

Entre enero y junio de 2023, el sector agroalimentario generó ventas por $16.885 millones

En lo que va de 2023, ya se han registrado más de 500 incidentes delictivos que afectan a la cadena logística de las exportaciones agroalimentarias del país