Un IESS con reservas menguantes sigue a la espera de reformas estructurales

HECHO. La atención de salud es la más afectada por el mal manejo y la corrupción.
HECHO. La atención de salud es la más afectada por el mal manejo y la corrupción.

El seguro de salud es el que tiene menos reservas. Ahí son más visibles los problemas de corrupción y mala gestión.

Un sistema de seguridad social puede convertirse en un puntal de la economía de cualquier país. Si sus fondos se manejan de manera adecuada, y se financia de manera autónoma, puede convertirse en el motor para aumentar la inversión productiva, bajar las tasas de interés y para fortalecer el acceso a financiamiento y el mercado de valores nacional.

Lejos de eso, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se ha convertido en un dolor de cabeza para autoridades y ciudadanos. Esto se debe a los malos servicios, la falta de recursos y las mafias enquistadas, como lo denunciaron expresidentes del Consejo Directivo del IESS, como Jorge Madera y Francisco Cepeda.

Actualmente, el patrimonio del IESS suma alrededor de $22.250 millones, distribuidos en todos los seguros que tiene la institución. Ese monto es pequeño comparado con otros como el de Chile, que tiene solo un 1 millón más de habitantes que Ecuador. En ese país, la seguridad social mueve un patrimonio de más de $100.000 millones.

Según Verónica Alvear, abogada e investigadora en temas de seguridad social, el IESS ha sido mal manejado, ni siquiera se ha emitido el reglamento de la Ley de Seguridad Social de 2001. La institución, además, se ha deteriorado en manos de la desidia y la corrupción.

“La institución debería manejar al menos cuatro veces más recursos; pero solo en los últimos años del correísmo se perdieron más de $8.000 millones del patrimonio por los cambios legales abusivos para no pagar el 40% del aporte estatal, y la reducción del porcentaje al fondo de pensiones para cubrir las ofertas demagógicas en el seguro de salud”, puntualizó.

El eslabón más pobre

De los más de $22.000 millones de patrimonio, solo $220 millones corresponden a los ahorros del seguro de salud. Según un último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), este seguri cerrará con más de $940 millones de déficit (más gastos que ingresos) en 2022; y la progresión es creciente.

En el caso del seguro de pensiones, la reserva es de más de $6.000 millones, pero también se necesitan reformas estructurales para que la situación no se vuelva insostenible en el mediano plazo.

Por su parte, el seguro Campesino, que tiene alrededor de 350.000 aportantes, pero más de 1 millón de beneficiarios (sobre todo en salud, tiene reservas de un poco más de $1.000 millones a costa de crecientes transferencias estatales y la contribución de todos los afiliados al IESS.

Cambio profundo

El seguro social requiere una reforma integral, no solo una cosmética. Un primer paso positivo fue el decreto ejecutivo 571, el cual se expidió el pasado 3 de octubre de 2022, y abre la puerta para que se cambie a los vocales de empleadores y empleados en el Consejo Directivo del IESS. Dichas autoridades se prorrogaron de manera ilegal por más de 10 años en la institución.

Con ese punto de partida, según Mauricio Pozo, exministro de economía, se debe apuntar a hacer cambios en varios ámbitos, desde lo financiero y actuarial hasta el manejo gestión de los hospitales.

“Si no hacemos nada, y miramos para otro lado, esto le va a reventar con seguridad al próximo Gobierno. No quiero ni pensar lo que puede pasar el día de mañana si el seguro social no puede cumplir con las pensiones a los jubilados”, puntualizó.

Entre lo financiero y actuarial, se debe discutir sobre la edad de jubilación; los años de aporte mínimo; el 40% de aporte estatal, que ahora cuesta más de $2.000 millones, pero en cuatro o cinco años superará los $5.000 millones anuales.

Asimismo, en el manejo de las inversiones, también se debe entrar en discusiones incómodas como la función y el impacto del Biess.

De acuerdo con Pozo, hace 20 años, el comité de inversiones del IESS era de solo tres personas, y en lo básico hace lo mismo que las 800 personas en el rol actual del Biess. Además, el manejo en ese banco público ha estado manchado de malas decisiones financieras e ineficiencias.

Por otro lado, para aumentar el número de afiliados, además de mejores condiciones de contratación formal (reforma laboral, Alvear considera que se deben establecer modalidades más flexibles, y acorde a las necesidades de los jóvenes, para aportar al IESS. (JS)

Más que una cuestión de dinero

Todos los días hay denuncias de mala calidad del servicio, corrupción y desabastecimiento de los hospitales del IESS. La solución no solo es cuestión de que el Estado transfiera más dinero.

Así, por ejemplo, el promedio de permanencia de un paciente en un hospital de tercer nivel del seguro social, como el Carlos Andrade Marín, es de aproximadamente de 10 a 11 días. Ese mismo paciente, en un hospital del mismo nivel en el sector privado, tiene un promedio de permanencia de tres días.

Es decir, solo con una mejor gestión, se podría atender hasta dos pacientes más por cama y sin gastar más de lo presupuestado.

Además, existen hospitales sobresaturados, como el mismo Andrade Marín; mientras otros están subutilizados en el sistema del IESS.

Por otro lado, se debe hacer un análisis de la nómina de la institución. Actualmente, se registran alrededor de 37.000 empleados, pero no todos tienen claramente establecidas sus funciones, responsabilidades. Tampoco hay un buen control de gestión.

De este total, alrededor de 700 son funcionarios del jerárquico superior, es decir, en funciones de jefatura y dirección.

Según el actual director general del IESS, Diego Salgado, en funciones desde el 16 de agosto de 2022, se va a avanzar en auditorías laborales y desde su primer día en el cargo pidió la disponibilidad de toda la plana directiva.

Sin embargo, las autoridades aseguran que el 70% son empleados relacionados con la atención de salud. (JS)

En 70 días, el Comité permanente hará públicas las propuestas de medidas para reformar el sistema de seguridad social.

La cobertura de los hijos menores de 18 años incrementó el número de atenciones de 3,5 millones a más de 7 millones al año.

La deuda histórica de salud del IESS se acerca a los $5.000 millones, sobre todo por servicios de enfermedades catastróficas, raras y atención a jubilados.

La nómina del IESS suma 37.000 empleados. De ese total, 700 son del jerárquico superior

En el seguro campesino hay 350.000 afiliados, pero más de 1,3 beneficiarios de prestaciones y servicios

Durante 2015 a 2019, cuando se suspendió el pago del 40% del aporte estatal, el IESS perdió más de $8.000 millones de sus reservas de patrimonio

La deuda con los prestadores externos de salud bordea los $1.000 millones.

El Gobierno ha comenzado a pagar $440 millones de la deuda histórica, pero no es ni el 5% de lo que se acumulado en más de 20 años

Patrimonio del IESS

 
USD millones  
   
Fondos Monto
Pensiones 6.068,30
Salud 220,8
Campesino 1.091
Cesantía 9.602,40
Riesgos del trabajo 1.172,20
Fondos de reserva 1.056
Desempleo 1.363,70
Administración IESS 1.211
Ahorro previsional complementario 168,9
Desgravamen 54
Ahorros menores 1,6
Otros 240