La sociedad civil todavía piensa en la unidad, en el candidato único para enfrentar el totalitarismo. Las encuestas que manejan distintas campañas advierten que la división de candidatos fraccionó el voto. La sociedad civil se organiza.
ANÁLISIS. En la sociedad civil se inclinan a impedir que ocurra en las presidenciales lo mismo de las elecciones seccionales, en especial lo sucedido en Quito.
La unidad de los candidatos, que tuvo llamadas, mensajes, reuniones, almuerzos de por medio, no prosperó con los postulantes de ese entonces. Todo por una agenda exclusivamente partidista.
Además, pesaron los distintos egos, contaron a este Diario fuentes de la sociedad civil. Recuerdan que algunos candidatos conocían de antemano que no iban a ganar la Alcaldía, pero para no plegar a la unidad, un solo postulante, argumentaron que los aspirantes a concejales ya habían incurrido en gastos para esa campaña y debían continuar. Otros simplemente se negaron.
Y ocurrió lo esperado. Algunos ni siquiera alcanzaron un solo puesto en el Concejo Metropolitano de Quito, pero sí redujeron las posibilidades de que la capital cuente con un Alcalde alejado de las tendencias populistas. Y los concejales que lograron ingresar no responden a los excandidatos.
Por eso pagaron la factura. Luego de esa campaña y la derrota han desaparecido del tablero, incluso de las redes.
Pues bien, las últimas mediciones que manejan en algunas de las campañas presidenciales muestran que el correísmo lidera las preferencias de voto para las elecciones del 20 de agosto. No obstante, no alcanzarían a ganar en primera vuelta.
Del segundo al cuarto lugar están los presidenciables que han asegurado que no plegarán al totalitarismo, pero no hay una agenda común. Entre los tres suman algo más que la intención de voto que tiene el correísmo.
La alerta está dada y la sociedad civil reaccionó luego de recibir negativas para la formación de la unidad, contó una fuente.
En esa línea, Mauricio Alarcón, de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, advirtió en una publicación que la dificultad se encuentra en los políticos. “Es difícil resolver cuando los políticos solo piensan en su vanidad, en su ego y en ceñirse la banda presidencial. Es la miopía clásica de los políticos autosuficientes”, dijo a este Diario.
Este escenario ya se ha producido en otros países, como Venezuela y Colombia.
El político venezolano Guillermo Aveledo dijo a LA HORA que la necesidad de la unidad política no es virtud, pero ayuda. Al referirse a lo que pasó en su país, indicó que la unidad fue determinante para dar credibilidad a los políticos y sus ideas, dentro y fuera de Venezuela. Esto “sobre todo cuando se trata de confrontar proyectos que buscan el control de todo el poder político y que tienen un proyecto ideológico”, señaló.
Desafortunadamente, en Ecuador, ni los votantes de la derecha, izquierda y el centro político están convencidos de las propuestas de los actuales candidatos. Algo muy similar a lo que pasó en Venezuela y dio paso a la Mesa de Unidad Democrática, incluso que se sostiene con las actuales primarias antes de las presidenciales de 2024.
De su lado, Ingrid Betancourt, la política colombiana, relató su experiencia. Ella también advirtió de los beneficios para la unidad, pero recordó que cuando no se la hace a tiempo tiene consecuencias graves para la democracia. En las últimas elecciones no se produjo un consenso y Gustavo Petro alcanzó la Presidencia. Pero las encuestas advierten de una permanente caída en su popularidad. “Conociendo la clase política, el ego y las ambiciones personales, son realmente las talanqueras más fuertes para las uniones”, dijo Betancourt a este Diario. Algo que ya ocurre en Ecuador.
La Corporación Participación Ciudadana ha dado un paso firme para que los políticos expongan sus verdaderas ideas sobre las soluciones a los problemas más graves del país. Los han citado para un encuentro el 13 de julio. La unidad, el candidato único, quedó descartada. Por ahora; y a menos de dos meses de la primera vuelta de la elección presidencial. (JC)
DATO
59% de los ecuatorianos cree en la sociedad civil para salir de la crisis actual.
Sociedad Civil avanza en su agenda para dar a conocer propuestas de los candidatos a la ciudadanía