Luis Arce pide refundar el MAS para que el partido no quede en manos de ‘una persona’

El presidente de Bolivia, Luis Arce, habla durante el congreso del Movimiento al Socialismo (MAS). EFE

El presidente de Bolivia, Luis Arce, evitó referirse al expresidente Evo Morales, con quien mantiene una pugna por el liderazgo del movimiento desde 2021.

EL ALTO (BOLIVIA). El presidente de Bolivia, Luis Arce, pidió que se refunde el Movimiento al Socialismo (MAS) para que no quede en «manos de una persona», sin referirse al expresidente y líder del partido gobernante Evo Morales (2006-2019), con quien mantiene una pugna desde 2021.

«El pueblo sabe que este instrumento político no puede quedar en manos de una persona, sino de todo el pueblo boliviano organizado en sus organizaciones sociales», señaló Arce al inaugurar el congreso del MAS, que convocaron los sectores afines al mandatario, en la ciudad de El Alto.

Luis Arce, quien fue ministro de Economía del Gobierno de Morales, reiteró en su discurso que el MAS le pertenece a las organizaciones sociales que son «los mamás y papás» del instrumento político y que «nadie pueda adueñarse de la lucha del pueblo«.

Miles de militantes del MAS, entre estos funcionarios gubernamentales, abarrotaron la avenida Juan Pablo II en El Alto, contigua a la ciudad de La Paz – sede del Ejecutivo boliviano-.

Con banderines, consignas a favor de Arce y música en vivo las organizaciones sociales dieron inicio al congreso, que va hasta este 5 de mayo, con gritos como «Lucho no está solo carajo» o «expulsión, expulsión» refiriéndose a Evo Morales.

El presidente expresó que «con mentiras» trataron de desprestigiar el congreso y que lo acusaron a él y al vicepresidente del país, David Choquehuanca, de «querer hacerse dueños del MAS».

«La historia no gira alrededor de los líderes, gira alrededor del pueblo«, enfatizó Arce, quien agregó que «el MAS no es de una persona ni de un grupo, fue parido por las organizaciones sociales».

El oficialismo boliviano se encuentra dividido entre ‘arcistas y ‘evistas‘, por lo que cada bloque convocó a un congreso del partido gobernante por separado.

El bloque afín a Morales hará su congreso paralelo el 10 de julio en Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical del expresidente, al considerar que el cónclave impulsado por el Gobierno es «ilegal».

En esta misma jornada, Morales afirmó que Arce es «el peor presidente de la época democrática» y llamó a sus seguidores a «movilizarse» y a «defender la democracia» de Bolivia.

Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 y sus diferencias se profundizaron en 2023 por la realización de un congreso nacional del partido en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el expresidente fue ratificado como líder del MAS y nombrado «candidato único» para las elecciones de 2025.

El presidente no asistió al encuentro al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban bien representadas.

La pugna en el oficialismo aumentó después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidiera anular ese congreso e instruir que se convocara a uno nuevo consensuado, algo en lo que tampoco se han puesto de acuerdo ambas facciones.

En la víspera, una sala constitucional ordenó al TSE acompañar el congreso del MAS, a pesar de que el ente electoral declinó su participación al encontrar varias anomalías en la convocatoria. El dictamen judicial generó criticas de los sectores ‘evistas’ y de la oposición.

El TSE ya había observado antes errores en ambas convocatorias que se deben subsanar para que uno u otro congreso tenga acompañamiento de ese organismo y sean válidos. EFE