El Gobierno busca implementar cambios puntuales para que las nuevas contrataciones sean más fáciles y menos costosas. Con eso se apunta a más crecimiento y empleo.
“No hay peor empleo que el que no se tiene”, esa frase se ha repetido en varias ocasiones tanto por el presidente Guillermo Lasso como por el ministro de trabajo, Patricio Donoso.
Las reformas laborales, dentro de la mega Ley de Oportunidades están inspiradas en ese concepto. En otras palabras, se busca flexibilizar la contratación y eliminar trabas que impiden emprender en el país.
El objetivo es ampliar el número de personas que tienen empleo adecuado en el país. Con corte al 31 de julio de 2021, ese número llega a 2’604.263, lo que representa apenas tres de cada diez ecuatorianos en la Población Económicamente Activa (PEA), o en capacidad de trabajar.
La Ley de Oportunidades, que se enviará a la Asamblea hasta finales de septiembre de 2021, va de la mano con la meta presidencial de atraer $30.000 millones de nueva inversión en los cuatro años de Gobierno.
Menos carga para las empresas
1 Eliminar las utilidades por cargas familiares: La reforma va en la línea de que se reduzca el porcentaje del 15% al 10%; y todo se reparta por igual entre los empleados, independientemente de si tienen hijos o no. Esto regirá para las nuevas empresas, inversiones y contrataciones que se lleven a cabo luego de que se apruebe la ley. Así, la carga bajará del 40% actual (utilidades más impuesto a la renta) al 35%.
2 Eliminación del 35% de recargo sobre contratos eventuales: Actualmente, cualquier contrato de reemplazo temporal, o por una tarea específica por un tiempo determinado, tiene un sobre costo del 35%. Ese sobrecosto se implantó desde 2010 y encarece cualquier contratación. El Gobierno busca eliminarlo y dar más facilidades al empleo eventual o de temporada.
3 Eliminación de la jubilación patronal: El objetivo es que se convierta en un ahorro individual de cada trabajador y no una obligación de los empleadores. Así, un porcentaje del sueldo mensual, de manera opcional, puede ir a un fondo de ahorro que se irá acumulando sin importar si se cambia de empresa. Ahora, la jubilación patronal la reciben solo los que permanecen por al menos 20 años en una misma compañía. Por eso, menos del 5% de los ecuatorianos con empleo adecuado acceden al beneficio y es una fuente de despidos por antigüedad.
4 Eliminación de despidos intempestivos para emprendimientos: El emprendedor no cierra porque quiere, sino porque ya no puede mantener el negocio. En este sentido, no es una decisión unilateral y falta una normativa que permita firmar acuerdos para que, en lugar de cubrir el despido intempestivo, se pueda pagar hasta donde tenga capacidad el empleador. Con la eliminación de despido intempestivo, el Gobierno busca evitar que, en promedio, un emprendimiento se demore en liquidarse más de 5 años.
5 Reglamentación para cierre o quiebra de buena fe: De la mano de la eliminación de despidos intempestivos se busca hacer más fácil y menos costoso el proceso de cierre. Actualmente, más de siete de cada diez emprendimientos fracasan luego del segundo año, y dejan al empresario con una pesada tramitología y más cargas que empeoran la quiebra.
6 Incentivos tributarios para contratación de mujeres: Apenas dos de cada diez mujeres en la Población Económicamente Activa (PEA) tiene un empleo adecuado, donde gane al menos $400 mensuales. Para cambiar esa situación se propone incentivar la contratación de más mujeres a cambio de una deducción tributaria adicional del 50%. En otras palabras, menos pago de impuestos.
Más facilidad para la contratación
7 Flexibilización del contrato a jornada permanente: En 2018, a través de un acuerdo ministerial, se le pusieron trabas sin sentido técnico. El actual Gobierno, mediante una reforma puntual al artículo 82 del Código de Trabajo, puede permitir que esa modalidad sirva para contrataciones de medio tiempo, jornada parcial, y que incluso sea posible distribuir las labores durante el fin de semana.
8 Fortalecer el contrato a plazo fijo: En pleno primer golpe de la pandemia, más de 48.000 nuevos contratos se firmaron bajo la modalidad giro del negocio. Por eso, se busca simplificar y fortalecer el contrato a plazo fijo para que se pueda utilizar para obras, servicios específicos y giro del negocio.
9 Depurar la cantidad de contratos existentes: La viceministra de Trabajo, Paulina Durango, ha reconocido que de los 17 tipos de contratos laborales que están vigentes en el país, solo cuatro se utilizan. Incluso puntualizó que la modalidad específica para el sector bananero, creada en 2018, tiene cero contratos registrados. En ese contexto, se debe depurar el sistema y apostar por los mecanismos que han dado más resultados.
10 Creación de contratos especiales entre empleador y empleado: Estableciendo límites claros y requisitos mínimos, como respeto al salario básico y todos los beneficios de ley, se busca dar espacio para que entre empleador y empleado se puedan acordar contratos específicos para las necesidades de ambos. En otras palabras, dar más libertad en la contratación.
