Daniel Noboa asume la presidencia con menos de $200 millones en la cuenta del Tesoro

Daniel Noboa crisis fiscal economía
INTENSA- Cumplirá una agenda apretada de reuniones bilaterales con los mandatarios de Paraguay, Ucrania y Chile. Foto: Archivo

El nuevo presidente cuenta apenas con $179,9 millones disponibles en la cuenta del Tesoro para gastar al inicio de su mandato. Ese nivel es el más bajo desde mediados de 2016 y refleja la escasez de recursos y la crisis fiscal.

De acuerdo con el último boletín monetario del Banco Central, Daniel Noboa asume la presidencia e inicia su mandato con $179,9 millones de saldo disponible en la cuenta del Tesoro. Esa cuenta es la que tiene el Gobierno Central para los gastos presupuestados.

La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), en un reciente análisis, explicó que este es el saldo más bajo registrado desde mediados de 2016, y «refleja, de manera bastante clara, la grave estrechez fiscal que hereda el gobierno del presidente Noboa»

La nueva administración de inmediato será puesto a prueba porque en los próximos días deberá pagar obligaciones como transferencias a gobiernos locales, a la seguridad social y a los más pobres a través de los bonos y ayudas sociales; además, se deben cubrir los sueldos del sector público de noviembre y diciembre (incluidos los décimos).

Sin embargo, el ex ministro de Economía, Fausto Ortiz, aclaró que la cuenta del Tesoro tiene un saldo dinámico de acuerdo a la entrada de ingresos y la salida por pagos.

Así, por ejemplo, hasta finales de noviembre se espera generar ingresos tributarios por un total de $800 millones, los cuales servirán para cubrir los sueldos de ese mes que representan un gasto de alrededor de $700 millones.

Para el resto de compromisos, la disponibilidad de fondos es escasa y es ahí donde se acumulan atrasos.

No solo que actualmente los recursos escasean, sino que las perspectivas de ingresos a futuro tampoco son muy prometedoras.

Según datos del ministerio de Economía, hasta septiembre de 2023 se registraban tres meses consecutivos de caídas en los ingresos tributarios que ingresan de manera efectiva al Presupuesto General del Estado (PGE).

La caída solo en septiembre fue del 14% y, según Cordes, la tendencia a la baja continuará hasta finales de año, debido al impacto negativo de los apagones en las ventas a nivel nacional.

Menos ingresos para 2024

La reducción de los ingresos tributarios podría agravarse a partir de enero de 2024 como consecuencia de que la tasa del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) pasará del 3,5% al 2%.

Esto, sin embargo, se podría evitar si Noboa emite un decreto para acogerse a una de las últimas sentencias de la Corte Constitucional que amplia el plazo a un año más (hasta enero de 2025) para que entre en vigencia la derogatoria de la reforma tributaria de 2011.

Con esta ampliación de plazo, el nuevo presidente tiene la posibilidad de volver a subir el ISD al 3,5% o incluso al inicial 5% durante todo 2024.

Por el lado de los ingresos petroleros, se estima una caída importante durante 2024 de la mano de menores precios internacionales y de la obligación de cumplir con el cierre definitivo del ITT.

Asimismo, en el caso de otros ingresos, que vienen de lo que generan otras instituciones estatales, Cordes considera que, hasta septiembre de 2023, el Gobierno de Lasso recibió una cifra récord de $2.223 millones. Esto hace sospechar que se han utilizado recursos que incluso correspondían a 2024, con lo que la administración de Noboa tendrá menos dinero disponible para el próximo año.

Tomar medidas urgentes

Cordes considera que el presidente Noboa y la persona que designe para el ministerio de Economía deben conocer a profundidad la situación fiscal, agravada por la escasez de fuentes de financiamiento, y tomar medidas urgentes para empezar a corregirla y no para empeorarla.

En este sentido, se pide al nuevo gobierno que deje de lado «medidas que impliquen una nueva caída de los ingresos tributarios y cuyos supuestos beneficios para la actividad económica son altamente inciertos«.

En concreto, se refiera a la anunciada reducción del IVA al sector de la construcción y la reducción del impuesto a la renta para empresas que contraten nuevo personal. Esas dos medidas estaría incluidas en la reforma tributaria que Noboa mandaría a la Asamblea el próximo 28 de noviembre.

También, se pide al nuevo presidente que evite medidas parche como buscar financiamiento en el sistema financiero privado o utilizar parte de las reservas del Banco Central. Esas medidas parche no solucionarán el problema de fondo y traerían efectos negativos en el corto plazo.

En este escenario, el llamado es a que se tomen medidas que solucionen los problemas estructurales de la crisis fiscal.

1.- Así, por el lado del gasto, se debe retomar la focalización de los subsidios «regresivos e ineficientes» a los combustibles, con la correspondiente compensación a los hogares más vulnerables.

2.- Se debe discutir un cambio en el sistema de transferencias a los gobiernos locales. Como ya analizó LA HORA, los gobiernos locales se llevan más del 15% del Presupuesto General del Estado (PGE), pero no rinden cuentas de la calidad de su gasto. Cordes propone, al igual que el ex ministro de Economía, Fausto Ortiz, modificar las reglas del juego y pensar en reducir los porcentajes de las transferencias.

3.- Por el lado de los ingresos, Cordes propone mejorar los controles a los contribuyentes y aumentar la presión fiscal a través de un aumento del IVA o de otros mecanismos.

El interés del país antes que la reelección presidencial

El interés del presidente Noboa debe ser reelecto en 2025 no debe primar sobre el interés nacional de tener unas cuentas públicas que no generen tanta incertidumbre.

» La estrechez fiscal no solo pone en duda la capacidad del Estado ecuatoriano de cumplir con sus pagos más inmediatos, sino que también es el principal factor detrás de un riesgo país que limita el financiamiento y la llegada de inversiones, y sobre todo, representa el mayor riesgo para la sostenibilidad de la dolarización», concluyó Cordes.

Por eso, el mayor interés del gobierno que inicia con altos niveles de credibilidad debería ser el manejo responsable de la economía. (JS)