La clase media es la principal damnificada por las disputas políticas

REALIDAD. Las familias ven reducidos sus ingresos y sus oportunidades por la política.
REALIDAD. Las familias ven reducidos sus ingresos y sus oportunidades por la política.

Menos del 8% de la población es clase media en Ecuador. El país debería apuntar a tener al menos 30% de clase media, pero los políticos se pelean y se olvidan de la economía.

Mientras la oposición festeja que el juicio político contra el presidente de la República, Guillermo Lasso, sigue su curso y la inestabilidad política se profundiza, Ecuador sigue sin resolver sus problemas económicos.

Uno de los principales damnificados de la situación actual es la precaria y golpeada clase media. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), hasta finales de 2022, solo el 7,7% de la población encajó dentro de esa clase media; con ingresos promedios por preceptor que van entre $400 y $850 mensuales.

Es decir, en una familia tipo de cuatro miembros, con al menos dos personas trabajando, el presupuesto mensual llega hasta los $1.700 al mes.

Los ingresos y fuentes de empleo en este tipo de familias de clase media depende directamente del crecimiento económico y de la capacidad del país para generar empleo de calidad, sobre todo en sectores como enseñanza, comercio, pequeño y microemprendimiento, y administración pública.

Menos oportunidades

Análisis de organismos como Fundación Getulio Vargas (FGV) y el Citi Research apuntan a que la inestabilidad y las disputas políticas podrían reducir el crecimiento de la economía ecuatoriana por debajo del 1,5% del PIB durante 2023.

Esto tiene dos efectos directos contra la clase media. Por un lado, hace que menos del 20% de los más de 150.000 jóvenes que entran al mercado laboral cada año realmente encuentren una oportunidad formal y con un sueldo mayor al básico.

Por otro lado, hace que se reduzcan los ingresos sobre todo en los segmentos de los micro y pequeños emprendimientos, en donde está la base productiva de la clase media; según Tamara Robles, economista y consultora internacional en desarrollo económico.

Ecuador debería apuntar a tener una clase media de al menos el 30% de la población; pero en su lugar tiene casi cuatro veces menos. Los políticos solo están pensando en el poder; mientras las reformas importantes, como la laboral y la de inversiones, quedan en segundo plano. El Gobierno está dedicado a apagar incendios mientras la economía se estanca”, dijo.

Con corte a marzo de 2023, a pesar de la creación de alrededor de 160.000 empleos adecuados más; el número de personas en la informalidad y el desempleo se ubicó en 5’448.786.

Además, a inicios de este año también se ha visto una caída real de la actividad comercial y productiva, que ya se traduce en menor recaudación de impuestos en algunas de las principales provincias del país: Azuay (-5%); Cañar (-4%); Guayas (-5%); Imbabura (-2%); Tungurahua (-4%).

Otras provincias como Santa Elena y Santo Domingo tienen crecimientos entre 0% y 1%, lo que, de acuerdo con Carlos Morales, economista y sociólogo, puede desencadenar nuevas olas de inmigrantes, tanto legales como ilegales, que buscan mejores oportunidades fuera del país.

“Gran parte de la clase media ecuatoriana, que llegó a estar entre el 12% y 15% de la población, ha ido dejando el país por etapas desde 2015, cuando colapsó el modelo económico correísta. Ahora, la inseguridad y la informalidad están sitiando a la golpeada clase media del país”, puntualizó. (JS)

Empleo y seguridad deberían ser prioridades

A través de un comunicado, más de 130 gremios y cámaras de la producción rechazaron las actitudes de la clase política e hicieron un llamado a deponerlas y concentrarse en resolver los grandes problemas que enfrenta el país; sobre todo en temas de seguridad y empleo.

“Los esfuerzos de la Asamblea Nacional se concentran en atender un juicio político que genera incertidumbre en la actividad productiva, dejando de lado la prioridad que enfrenta la ciudadanía. La rigurosidad técnica de un asunto como ese sugiere ser investigado por los cauces judiciales pertinentes”, aseguraron los empresarios.

Actualmente para evitar que aumenten cifras preocupantes como 20% de comercios en Quito acosados por las extorsiones, se debe consensuar políticas contra la inseguridad y a favor de la inversión.

Menos de 8 de cada 100 ecuatorianos con empleo son clase media y 2 de cada 100 son considerados clase alta. La mayoría de la población sobrevive a través de la informalidad con bajos ingresos