Avalancha de informales obligó a comerciantes de los centros comerciales del ahorro a volver a las calles

Informalidad. Las ventas ambulantes se dan sin ningún control en la calle Chile.
Informalidad. Las ventas ambulantes se dan sin ningún control en la calle Chile.

Los vendedores de los centros comerciales del ahorro del Centro Histórico se cansaron de que los informales les quiten los clientes y decidieron salir a competir en las calles. El Municipio prepara una respuesta.

El Centro Histórico en Quito es uno de los espacios más concurridos por el turismo que tiene la capital. Pero desde que terminaron las restricciones por la pandemia se ha desbordado de vendedores informales. Esta situación ha escalado tanto que hasta los comerciantes que tienen puestos en los Centros Comerciales del Ahorro, también conocidos como BBB, han salido a las calles.

Los comerciantes que se alejan de sus puestos, aseguran que lo hacen porque están hartos de que los informales les hagan competencia desleal en las calles y les quiten a sus potenciales clientes. Agregan que la avalancha de informales no solo les está dejando sin negocio, sino que también genera mayor presencia de delincuentes, percepción de inseguridad y suciedad.

Testimonio

Wladimir Acuña, dirigente de los comerciantes de los Centro Comerciales del ahorro, indica que desde el Municipio se prometió  reubicar a los vendedores informales. Su gremio ha propuesto que lo hagan en el Centro Comercial La Merced, ubicado en las calles Cuenca, entre Mejía y Olmedo, ya que muchos puestos de ese sitio están vacíos, justamente por la informalidad.

A esta acción los informales muestran apertura, dice Acuña. Los vendedores autónomos, en cambio, piden garantías de que el espacio en el que los ubiquen tenga clientes y no se convierta en una zona ‘muerta’, donde no exista comercio.

Según Acuña, las actuales autoridades del Municipio le aseguraron que van a reactivar esos sectores para que los comerciantes se sientan respaldados.

Pero, además, el Cabildo buscará limitar las ventas en las calles. Para esto, con los dirigentes de los ‘BBB’, se está redactando un reglamento para que pueda ser aplicado en todos los centros comerciales, y “así evitar que las personas que tienen locales, se unan a los vendedores informales”.

Acuña justifica lo que han hecho sus compañeros. Asegura que la pérdida en ventas para las personas que trabajan dentro de los Centros Comerciales del Ahorro es casi total. “Ellos pagan arriendo, alícuotas, y algunas compensaciones por el uso del espacio, mientras que los vendedores informales no tienen estos gastos, por lo que venden más barato. Esto genera que las personas compren todo en la calle y ya no entren”.

Preocupación

El desorden en el Centro Histórico también preocupa a los dueños de los restaurantes. Para Ricardo Sánchez, presidente de los restaurantes del Centro Histórico de Quito, el sector ha involucionado. Recuerda que con el exalcalde Paco Moncayo se regularizó un espacio decente y digno para que estas personas puedan ejercer su trabajo, que ahora son los Centros Comerciales del Ahorro. Pero ahora pasa lo contrario: han salido nuevamente a la calle.

“Este tema se ha descontrolado. Los vendedores de los Centro Comerciales del Ahorro  empezaron a protestar el año pasado porque los que están afuera les hacen una competencia directa. Ahora, los comerciantes han empezado a marcar las calles y salir a vender. Esto ha generado todavía más sobrepoblación de vendedores informales en las calles del Centro Histórico, principalmente en la calle Chile”, asegura.

Esto es más evidente los fines de semana. Desde el sector de La Marín hasta El Tejar, al occidente, hay miles de personas y vendedores que caminan en las calles con escaso control municipal.

Sánchez también advierte que hay personas que se hacen pasar por vendedores. Se mezclan con los turistas y roban. “Cuando la Policía va a actuar dicen que son vendedores”, dice el propietario del restaurante San Ignacio.

El dirigente plantea que los vendedores puedan ser capacitados y ocupen un Centro Artesanal, ya que el Centro Histórico no cuenta con un espacio de ese tipo. “De esta manera se les cambiaría la vida a estas personas, mejorando sus ingresos y su visión”, asegura.

“Los vendedores informales dañan la imagen de la zona. La calle Chile, la puerta del Palacio de Gobierno, está llena de vendedores, desde El Tejar hasta La Marín, esa calle debería llamarse la calle del dólar”, dice. EC

¿Cómo mantener a los vendedores en estos espacios?

En la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio quieren ayudar a los vendedores en los nuevos espacios. Para esto buscan garantizarles que estén “vinculados a la comercialización, no solo que tengan buena ubicación, sino que sea un sitio en el que se pueda ejercer de manera dinámica y adecuada la actividad comercial”, según fuentes de esas entidades. También aseguran que los vendedores de cualquier nacionalidad serán beneficiados.

Las sanciones para las personas que utilicen espacios públicos para ventas sin permiso es de $225. Pero en estos momentos, las calles se encuentran tan abarrotadas de vendedores y no hay sanciones.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, dispuso que las administraciones zonales designen los espacios a utilizar por los informales. Hasta el momento, han creado mesas de trabajo para estudiar cuáles podrían ser estos espacios.

Ubicación

Centros Comerciales del Ahorro

Nuevo Amanecer, José López y Mejía.

El Tejar, Mejía y José López.

Hermano Miguel, Imbabura y Mejía.

La Merced,  Chile e Imbabura.

Pasaje Sanguña, Mideros e Imbabura.

Ipiales Mires, General Mires y Mejía.

Ipiales Norte, Av.  Mariscal Sucre y Jorge Piedra.

Granada, Chile y Cuenca.

Montúfar, Montúfar y San Martín.

San Martín, Pichincha e Inclana.

Ipiales Sur, Morán Valverde y Mariscal Sucre.

Chiriyacu, en las calles Gualberto Pérez y Alamor.