100 casas patrimoniales del Centro Histórico de Quito están en peligro

Olvido. La Secretaría de Territorio Hábitat y Vivienda tiene registradas hasta 125 viviendas abandonadas. (Foto: Yaku Romoleroux)
Olvido. La Secretaría de Territorio Hábitat y Vivienda tiene registradas hasta 125 viviendas abandonadas. (Foto: Yaku Romoleroux)

El Municipio y otras entidades colaborarán para recuperar las viviendas históricas y ofrecer beneficios a los propietarios de dichos inmuebles.

La ciudad de Quito, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1978, enfrenta el constante reto de  conservar sus bienes culturales, especialmente las casonas y edificios del Centro Histórico que son abandonadas por sus propietarios y que están deterioradas.

La Secretaría de Territorio Hábitat y Vivienda tiene registradas unas 125 viviendas abandonadas, de las cuales 100 están en riesgo por grave deterioro.

Viviana Figueroa, jefa de Áreas Históricas de la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda, en una entrevista con LA HORA, compartió su inquietud sobre el alto grado de deterioro que presentan estas casas del Casco Colonial.

Si bien la responsabilidad de mantener y proteger estas edificaciones recae en los propietarios privados, el Municipio está consciente de las dificultades que representa el mantenimiento de dichos inmuebles y ofrece programas de rehabilitación y mantenimiento a través del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).

En el corto plazo, Figueroa y su equipo tienen planes de realizar inspecciones a estas casas patrimoniales para notificar a los propietarios sobre la necesidad de proteger dichas propiedades y para dar a conocer los programas disponibles a través del IMP.

Estas inspecciones están programadas para la primera semana de noviembre de 2023.

Labor del IMP

Karen Proaño, directora de Inventario del IMP, quien conoce la situación de los inmuebles históricos y los programas de restauración que están en marcha, explicó que se trabaja en colaboración con la Agencia Metropolitana de Control para garantizar que se mantenga el mantenimiento adecuado de estas propiedades.

Proaño indicó que tienen un registro de los 5.000 inmuebles que forman parte del patrimonio histórico y confirmó que 100 tienen que ser rehabilitados.

Agregó que aunque el IMP no es un ente de control, juega un papel esencial en la supervisión y asesoramiento técnico para la recuperación de las casas y monumentos históricos.

El proceso para acceder a los programas de restauración varía según la tenencia de propiedad de los inmuebles. En el caso de los que son de propiedad municipal, la Dirección Metropolitana de Gestión de Bienes Inmuebles y la Administración Nacional determinan el uso y los procedimientos para su rehabilitación.

En el caso de inmuebles de propiedad pública o estatal, se establecen convenios con los propietarios para llevar a cabo la rehabilitación.

Tamra López, directora de Proyectos Especiales del IMP, explica que los propietarios de inmuebles que cumplen con ciertos requisitos pueden acceder a programas de restauración, los cuales se enfocan en la restauración de la cubierta, las fachadas, el mantenimiento menor y la rehabilitación de viviendas.

Para acceder a esos beneficios, los propietarios deben completar un formulario disponible en la página institucional del IMP.

Se requiere información como el número de predio y la dirección, además de estar al día con el impuesto predial y presentar certificados de gravámenes actualizados.

Una vez que se presenta la solicitud, el IMP verifica los datos y calcula un presupuesto referencial para la restauración, que se basa en el programa específico elegido.

Una vez que el propietario aprueba el presupuesto, se procede a la contratación, siguiendo el Sistema Nacional de Contratación Pública.

El programa de fachada, por ejemplo, ofrece un 50% de beneficio con un límite de $15.000. Esto significa que, si el presupuesto de restauración es de $30,000, el propietario recibe $15,000 como beneficio no reembolsable.

El propietario debe devolver esta cantidad ($15.000) en un período de 10 años sin intereses a través del pago del impuesto predial.

En el caso del programa de mantenimiento menor, todos los beneficios son reembolsables. Hay un límite de $10.000 y se aplica a trabajos internos en los inmuebles, cumpliendo con las regulaciones financieras. (EC)

Las consecuencias de no proteger la herencia cultural

La herencia cultural es un tesoro que requiere protección constante. La normativa metropolitana insta a la ciudadanía a mantener en buen estado estos bienes culturales.

Las sanciones para aquellos que irrespeten la normativa son claras. Según el Código Municipal de Quito, se multará a quienes construyan o modifiquen edificaciones inventariadas sin la debida aprobación o licencia.

Además, se podrían imponer multas y suspender obras en caso de incumplimiento.

El Código Municipal también establece sanciones para aquellos que descuiden el mantenimiento de sus edificaciones.

Las sanciones pueden variar según la gravedad del descuido, desde multas hasta la orden de restitución de elementos deteriorados.

El incumplimiento en el mantenimiento o reposición de edificaciones también conlleva sanciones.

Si los propietarios no cumplen con los plazos concedidos para restaurar o reparar sus inmuebles, la administración correspondiente puede iniciar un procedimiento para declarar el inmueble de utilidad pública o de interés social, lo que podría llevar a la expropiación.

El uso indebido de espacios públicos que cause daños al patrimonio o su entorno también será sancionado, siguiendo la normativa de régimen del suelo y con multas según lo estipulado en el Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad).

Sanciones por no cuidar bienes patrimoniales:

falta de la licencia de trabajos varios: $4.500

Descuido en el mantenimiento de edificaciones $2.250 – $4.500

Las sanciones por no cuidar casas patrimoniales pueden llegar a ser de hasta $9.000.