Barreiro: ceder a los paros no es conveniente

«Creo que sí es deber del Gobierno redistribuir los recursos cuando es necesario. Pero somos 12 millones de idiotas trabajando para mil ó 1.200 ladrones, para grupos de poder buscadores de rentas…He escuchado alcaldes decir que hay diputados que cobran 20 por ciento por conseguirles partidas presupuestarias», aseveró a la Revista ‘Vanguardia’ la ex ministra de Economía y Finanzas, Magdalena Barreiro.
Ella considera que el desorden presupuestario se generó porque el Gobierno no pudo enfrentar los paros. «Ceder al de Manabí fue un error inmenso, se mandó la señal de que se consiguen recursos haciendo paros», dijo en la citada entrevista.
Pero fue más allá y señaló que existen municipios como el de Portoviejo que destina todo lo que recibe por la Ley del 15 por ciento a pagar deudas del alcalde anterior y salarios y que por eso no se desarrolla la infraestructura.
«En los últimos seis años han ido al Oriente 600 millones de dólares, ¿dónde están las obras?», se interroga ella misma en la publicación de Vanguardia. Estima que cuando se cede a un paro, se lo hace bajo presión política. «¿Por ejemplo, si hay 14 municipios, se piden dos millones para cada uno para solucionar el paro, pero nadie rinde cuentas», manifestó.
Le llamó la atención la «voracidad» de la prefecta de Esmeraldas por recibir el dinero producto del paro. «Ese paro costó más de 30 millones; el de Manabí cerca e 40; para Orellana y Sucumbíos fueron 50 y muchas pérdidas por la falta de producción petrolera. Estas provincias van a tener chantajeado al país, porque se dieron cuenta de que tomarse los pozos petroleros no es difícil y aterrorizarán al gobierno de turno con eso», dijo.
Agregó que luego fueron 30 millones para Zamora, 30 para El Oro y 30 para Loja. «Compare Zamora con Manabí, que ha recibido 140 millones el año anterior, 150 millones el anterior y más o menos 120 millones cada año. Zamora recibe 40», anotó.
Indicó a Vanguardia que la idea que se tiene del Ministerio es que es una chequera abierta para resolver necesidades políticas. «Peleé hasta donde pude…pero eso me dio fama de poco colaboradora…Si no hay un giro en el Gobierno para blindar a Economía de las presiones políticas, el Ministerio no podrá sacar adelante el 2006», señaló.