Manta, La Hora
La huelga tomó por sorpresa a cientos de abonados que se acercaron ayer a pagar su planilla en la Empresa Eléctrica de Manabí (Emelmanabí). Llegaron con sus planillas y hallaron en la puerta carteles y policías.
Los trabajadores acudieron en tres turnos.
El primer grupo arribó a las 08h00. Unos ingresaron hasta sus oficinas, otros deambularon por los pisos del Banco Central del Ecuador.
No hubo gritos. Las consignas estaban escritas en pedazos de cartulinas de colores: “No a la politización”, “¡Viva la huelga!”, “Los trabajadores lucharemos hasta el final por levantar a la empresa”, “Apoyamos al compañero Lincoln Jara; fuera presidente del Directorio, Pablo Rosero”.
Los policías llegaron al lugar mucho antes que los trabajadores. Desde las 18h00 del martes dos patrulleros se estacionaron frente al banco. Uno de los uniformados indicó que durante el día no se produjo ningún acto violento. El común denominador de la jornada fue el desconcierto de los usuarios.
Martha Albán llegó a cancelar el consumo mensual de energía eléctrica de su vivienda ubicada cerca de la Academia Naval Jambelí. Ella lamentó la pérdida de tiempo, pero expresó su satisfacción al leer en los carteles que los trabajadores piden la salida de Pablo Rosero Jaramillo.
“Rosero es un corrupto, ya es hora de que salga”, expresó la señora. Añadió que apoya la gestión de Lincoln Jara, presidente ejecutivo.
Ella sustenta su simpatía por Jara en una anécdota. Cuenta que alquiló unos cuartos y los inquilinos al marcharse le dejaron una deuda “enorme” de luz. Asegura que su esposo, íntimo amigo de Jara, acudió hasta él para pasarle un dinero por debajo de la mesa y arreglar el problema del medidor. “Jara se molestó con nosotros y no aceptó ningún tipo de trato que no fuera el legal”, comentó Albán.
Ricardo Paredes, secretario general del Comité de Empresa, dijo que la huelga nacional que mantienen es pasiva y que se organizaron por turnos: 08h00, 13h00 y 19h00, para evitar el hacinamiento.
“Si se presenta una emergencia, movilizaremos el personal que se requiera. La consigna es garantizar el servicio de energía de la comunidad”, expresó Paredes. Sobre las pérdidas que se generaron en este primer día de huelga, Paredes prefirió no hablar. Sin duda, son cuantiosas.