Cinco mitos sobre la vasectomía

Los mitos sobre la vasectomía son infundados.
Situación. Los mitos sobre la vasectomía son infundados.

La vasectomía es una cirugía ambulatoria de rápida recuperación y segura, sin embargo, varios mitos se han creado sobre ella.

Desmentir las creencias en torno a la vasectomía y entender sus beneficios es fundamental para que los hombres tomen decisiones informadas sobre su salud sexual.

Las vasectomías son procedimientos quirúrgicos menores que pueden ser realizados en un tiempo estimado de 20 a 30 minutos en dónde se usa únicamente anestesia local.

Durante este procedimiento se realiza una incisión en los conductos que transportan los espermatozoides con el fin de impedir su paso al momento de eyacular.

Aunque es un método que está rodeado de varios mitos, este procedimiento es uno de los más eficaces y seguros a largo plazo.

Mitos de la vasectomía

Ya no poder eyacular es uno de los principales mitos infundados, pues la realidad es que el conducto intervenido será el que transporta los espermatozoides hasta la uretra, por lo que la eyaculación seguirá ocurriendo solo que sin la presencia de espermatozoides.

– La disminución del libido, el placer y el desempeño sexual es otro mito que se ha creado en torno al desconocimiento, pues todos los mencionados son productos de los niveles de testosterona, una hormona producida en los testículos y que es liberada en el torrente sanguíneo.

– Un tercer mito se ha desarrollado sugiriendo que es un proceso complejo y doloroso, sin embargo, la vasectomía es considerado un proceso ambulatorio debido a que solo necesita anestesia local y es sencillo y de fácil recuperación.

– Uno de los miedos más comunes tras este procedimiento es el cáncer de próstata, una falsa idea que surgió debido a una hipótesis médica, sin embargo, con el tiempo se confirmó que no existe ninguna relación entre el cáncer y la vasectomía.

-A pesar de ser considerado un método definitivo, la vasectomía es reversible, ya que existe un método que anula el efecto.

Se trata de una intervención quirúrgica dónde se conectan los conductos que fueron cortados y cauterizados.

Pese a todos estos mitos es importante que la gente se informe antes de cualquier procedimiento y esté consciente que este es un método anticonceptivo pero no previene de enfermedades de transmisión sexual. (VAB)