Se adquirirá una planta de tratamiento para beneficiar a San Camilo y San Cristóbal.
Con la publicación en el Registro Oficial ya entró en vigencia la Ordenanza de Remisión de Multas, Intereses y Recargos por moras generados en las tasas adeudadas por el servicio de agua potable y alcantarillado sanitario en Quevedo.
Así lo informó Darwin Reyna, gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Quevedo (Epmapaq),
PMAPAQ), quien agregó que los usuarios con deudas pendientes pueden dirigirse a las oficinas de la institución para generar un convenio de pago y beneficiarse de la resolución adoptada por el Concejo Municipal.
La normativa tiene una vigencia de 150 días, y durante los primeros 90 días, se permite la eliminación del 100% de los intereses, recargos o multas. Después de este periodo, solo se podrá descontar el 50% de los rubros antes señalados.
Recursos
Por otra, Reyna manifestó que la falta de pago de los usuarios ha hecho que poco a poco la empresa sea insolvente; por ese motivo, se busca generar recursos con el proyecto de inversión que incluye la instalación de medidores de agua con sus respectivas red de tuberías nuevas, lo que permitirá suspender el servicio una vez que el usuario no cancele los valores que consten en las planillas.
Proyectos
El funcionario dio a conocer que hay dos proyectos claves para las parroquias urbanas San Camilo y San Cristóbal. Se trata de una planta de tratamiento de agua potable y la conclusión del sistema de alcantarillado.
Para aquello, el alcalde, Alexis Matute, gestiona un crédito internacional de 71 millones de dólares, destinando 60 millones a las obras descritas anteriormente.
El proyecto de agua potable prevé una nueva planta de tratamiento con una capacidad de 500 litros por segundo, garantizando un suministro continuo de líquido vital de calidad para ambas parroquias.
También incluye la eliminación de pozos profundos existentes.
Por otro lado, la culminación del sistema de alcantarillado permitirá el funcionamiento efectivo del alcantarillado domiciliario y la operación de la planta de tratamiento de aguas residuales, contribuyendo a la preservación del río Quevedo.
Karina Mosquera, residente de la parroquia San Camilo, señaló que actualmente tiene una deuda pendiente que asciende a aproximadamente $150 y que lleva cuatro años sin cancelar.
Dijo estar de acuerdo con la ordenanza, ya que considera que solo de esta forma podrá refinanciar la deuda y saldarla.
Además, mencionó que debido a las múltiples necesidades económicas que atraviesan las familias del país, especialmente aquellas de escasos recursos, no había logrado cumplir con el pago de estos haberes. (LL)
En los primeros 90 días se condonará el total de deudas por multas e intereses.