El amor por la religión da paso al servicio social y la ayuda comunitaria.
José María Sierra Carrizo, Superior Provincial de las Misioneras y Misioneros Identes en Ecuador, Vicerrector Administrativo y capellán de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), es un líder espiritual y una figura importante en la comunidad universitaria. Su vida profesional está centrada en brindar apoyo y consejo espiritual a los estudiantes, profesores y personal administrativo de la UTPL.
Tiene una amplia experiencia académica como docente universitario en la Universidad Politécnica de Madrid y la UTPL. Responsable de mantener un ambiente de respeto y tolerancia religiosa en la universidad. Trabaja para asegurar que los estudiantes de todas las creencias se sientan cómodos y respetados en el campus.
¿Cuál es el proceso de su trayectoria profesional?
Siempre pensaba, qué sería de mi vida cuando sea mayor, tenía que preocuparme por mi futuro, sobre todo profesional. Realicé un método de descarte, donde iba eliminando las opciones hasta saber cuál sería mi profesión ideal; descarté química, ingeniería, letras y la que decidí que sería mi futuro fue Matemáticas.
Los matemáticos tenemos fama de ser un poco raros; lo que más me gusta es el razonamiento abstracto, la estética que supone dominar el razonamiento con base en unas reglas y meterse en el mundo de la deducción que solo lo apreciamos los matemáticos.
A mano de la carrera de matemáticas, seguí una licenciatura en filosofía y ciencias de la Educación, en la Universidad de la Laguna (Santa Cruz, Tenerife – España).
Posterior a eso, llevé a cabo mi doctorado en matemáticas, y comencé a trabajar en varias universidades, mi trayectoria profesional es bastante amplia, pasé por muchos puestos como directivo de responsabilidad, proyectos de investigación, pero considero que mi logro más importante es la acción social.
Me congratula saber que tengo amigos en medio mundo, entre unas cosas y otras, vas conociendo buenas personas.
Vocación religiosa
La vocación religiosa es un llamado, mi llamado comenzó cuando estaba estudiando en la universidad, exactamente en segundo curso de matemáticas, y pues a esa edad entre los 18 o 19 años, uno tiene sus diferentes amistades, pero hay un momento en que piensa, o por lo menos en aquella época hace 50 años, la situación social era distinta, y un día me hice la pregunta, ¿qué vas a hacer el resto de tu vida?, estar anclado a una familia, con esposa y muchos hijos, o hacer una labor más amplia, abierta a lo social, y después de pensarlo y conversar con varias personas, me incliné por la vocación religiosa. Primero terminé mi carrera de matemáticas, y ejercí como matemático y me seguí preparando académicamente mientras me introducía en el sacerdocio.
Ser padre espiritual de mucha gente, eso es lo que más me llena, siempre estar con consultas, ayuda, ideas, problemas que surgen, pero eso es lo bonito, nosotros como misioneros tener esa paternidad espiritual.
No tendremos hijos materiales, renunciamos a la familia, pero sí tenemos muchos hijos espirituales.
¿Qué mensaje daría a la juventud que está indecisa en su futuro?
Hay que formarse y prepararse en lo que a uno lo llene, porque eso hará que el esfuerzo no sea obligado. El futuro es tan incierto, el que yo estudie ingeniería no quiere decir que mañana yo pueda ejercer de ingeniero, pero siempre tener ilusión, cuando se deja de tener ilusión por las cosas uno se va empequeñeciendo y todo se vuelve negativo.
Encontrar el propósito de la vida, primero hay que dialogar mucho porque a veces las personas no tienen las ideas claras, pocas personas tienen el don de sentir en su corazón lo que tienen que hacer, saber qué camino tomar; eso sí, con honestidad, dejarse llevar por esa voz interior.
Háblenos de su experiencia al formar parte de la UTPL
Ha sido una experiencia muy buena, desde a fuera uno ha oído hablar de la UTPL como una universidad como cualquier otra, pero cuando uno ya está dentro puede apreciar que es un nivel muy bueno, yo vengo de la Universidad Politécnica de Madrid, donde he estado 20 años trabajando y antes de eso estaba en otras universidades, y tengo un amplio conocimiento en ese sentido, y al venir acá, el ambiente académico, de investigación, vinculación con la sociedad, llama la atención porque tiene su visión importante, formar a las personas para prestar un servicio social.
Soy español de nacimiento y ecuatoriano de corazón. Llevo en Ecuador cuatro años, pero ya estoy acostumbrado, me siento como en casa, plenamente integrado.
¿De qué trata la Capellanía universitaria?
Tiene como principal objetivo brindar atención espiritual y religiosa a la comunidad universitaria y fomentar la práctica de sacramentos, aportando a garantizar el don inmenso de la presencia eucarística de Cristo en la Universidad, siendo una ayuda para vivir, manifestar y celebrar la fe.
De igual manera, junto con la Dirección General de Misiones Universitarias se fortalece la formación de excelentes seres humanos y grandes profesionales mediante el Humanismo de Cristo, a fin de lograr su plena integración en la sociedad y crecimiento integral en todos los sentidos de la vida.
También es una aliada clave de los estudiantes, ya que les brinda la oportunidad de recibir asistencia espiritual y acompañamiento personal con toda libertad, confianza y respeto. Además, posibilita que la comunidad universitaria tenga un espacio para rezar o unirse a la celebración de la Eucaristía.
Horarios de la Capilla de la UTPL es de lunes a viernes a partir de las 08:00 y los domingos desde las 10:00.