Su expansión termina con las especies nativas de estas zonas, afectando las fuentes de agua que abastecen la ciudad.
Redacción CARCHI
El agua en Tulcán se acaba. Las fuentes naturales de agua en los páramos aledaños están prácticamente secas. La advertencia sobre esta problemática la pusieron las autoridades encargadas del servicio de agua potable en la ciudad, al igual que colectivos ambientales locales.
Una muestra de la gravedad de la situación es la reducción del caudal de la principal fuente de abastecimiento de agua de Tulcán, ubicada en el río Chico. De este sitio se obtenían 400 litros de agua por segundo, pero en octubre de 2021 solo se obtuvo 60.
Sin sanciones
Galo Tipaz, gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Tulcán (Epmapa-T), advirtió que la degradación de los ecosistemas aledaños a las fuentes de agua es su principal preocupación.
“Río Chico es el que más agua proporciona al sistema de Tulcán, pero prácticamente está vacío. En este lugar, las alteraciones que han tenido las caras internas de la microcuenca son el problema. Ahí se removió la vegetación nativa, que es la que cumple la función específica de receptar, sostener el agua y revertirla hacia el lecho del río”, explicó Tipaz, tras uno de los recorridos por la zona.
Además, en su momento enfatizó que los propietarios de terrenos aledaños no respetan la normativa obligatoria de dejar junto las quebradas 50 metros a cada lado, para mantener la protección con vegetación nativa. Además, pidió a las autoridades ambientales tomar cartas en el asunto.
A este pedido se sumó el del alcalde de Tulcán, Cristián Benavides, quien indicó que se trabaja con autoridades del Gobierno Nacional para exigir las sanciones a quienes afectan a los humedales y páramos. Además, dijo que se impulsará una ordenanza municipal que busca acciones concretas en favor del cuidado del medio ambiente.
Terrenos agrícolas son un problema
Activistas del colectivo ‘Páramo Salvaje’ denunciaron que la afectación es grave en sitios estratégicos donde se encuentran humedales y el páramo de frailejones, de donde nacen las cuatro fuentes de agua para el cantón Tulcán.
Como uno de los principales problemas exponen el incremento de la frontera agrícola y destrucción del medio ambiente, a través de tala indiscriminada de frailejones e incendios, en áreas protegidas.
“El colectivo ecológico Páramo Salvaje ha llevado la posta ya desde hace muchos años, lamentablemente su trabajo ha sido opacado por la casi ninguna labor con decisiones drásticas que deben ser tomadas desde el Gobierno Central. Esto no es un tema político, es un tema jurídico en favor de la naturaleza”, expusieron.
“Tomando en cuenta que si no se toman decisiones inmediatas, el caudal de agua que abastece a Carchi no solamente que se va reduciendo, pues los depredadores están contaminando, en algunos casos con glifosato y todos los químicos que se utilizan para el cultivo de pasto, papas…”, agregaron.
Uno de los lugares más afectados sería la comuna La Esperanza, de la parroquia Tufiño, donde el Ministerio del Ambiente y Agua ha realizado nueve inspecciones técnicas, levantando cuatro procesos para que los propietarios cumplan con las normas de cuidado, preservación, mejoramiento y no afectación al páramo.
La voz de los comuneros
Fidel Paguay, presidente de La Esperanza, indicó que evidentemente existe avance de la frontera agrícola en los terrenos protegidos, pero lo justificó por la grave necesidad económica de los comuneros, mencionando que durante años han sido guardianes y cuidadores de los humedales.
Según Paguay, existe una campaña de desprestigio y acusaciones judiciales contra los líderes que representan a 14.321 comuneros, que van desde la jurisdicción de Tufiño hasta Maldonado, pues no se conoce su realidad y necesidades.
Llegará el Viceministro
Desde la Gobernación de Carchi informaron que esta problemática se abordará con una visita del viceministro de Agua, Oscar Rojas, quien estará en Tulcán el próximo 20 y 21 de octubre de 2021.
“Se trabajará en un acuerdo y levantamiento de una propuesta de todos los actores y será presentada a la autoridad para trabajar juntos en la preservación de las fuentes, páramos, frailejones y medio ambiente”, mencionaron.
Nelson Burbano, representante del colectivo ‘Páramo Salvaje’, indicó que como ciudadanos preocupados y conscientes se debe cooperar para que se cuide el recurso natural, por ello se han realizado marchas, conversatorios, actividades de concientización ciudadana, proyectos productivos ecológicos y reuniones con autoridades.
El colectivo ‘Páramo Salvaje’ denuncia que más de 3.000 hectáreas de páramos se han convertido en terrenos agrícolas.