La disposición desde los líderes de las protestas indígenas en esta provincia es mantener los bloqueos viales y hoy avanzar hasta la capital.
Este 19 de junio de 2022 la protesta en diferentes puntos de Imbabura, contra el Gobierno Nacional, se trasladará, en cierta parte, a Quito, donde esperan permanecer hasta que el presidente Guillermo Lasso adopte todas sus propuestas, al pie de la letra de como las proponen, o deje la Presidencia.
José Catucuago, presidente de la Federación de Pueblos Kichwas de la Sierra Norte (FICI), filial de la Conaie y que lidera el paro en la provincia, expuso las últimas resoluciones de las asambleas comunitarias este 18 de junio, ante decenas de personas en el sector de Ilumán, en el cantón Otavalo, en pleno estado de excepción, donde desde el 13 de junio se mantiene el bloqueo de la Panamericana.
“El Gobierno no está resolviendo nada con sus últimos anuncios. Desde campaña y durante un año ha venido diciendo cosas y no ha podido cumplir (…). Nosotros no podemos bajar la guardia por ningún motivo”, fueron parte de sus palabras, difundidas a través de medios comunitarios kichwa de la localidad.
Todos a la capital
Según Catucuago, el movimiento indígena en Imbabura decidió sumarse a la convocatoria hecha por el líder de la Conaie, Leonidas Iza, a movilizarse este domingo hacia Quito, para una multitudinaria marcha que evidencie el descontento ciudadano.
En este punto, enfatizó que Imbabura es una de las regiones más fuertes en cuanto a la protesta contra Lasso, resaltando que precisamente por eso el Gobierno Nacional decretó el estado de excepción en toda la provincia, así como en Pichincha y Cotopaxi.
“¿Será porque somos débiles que el Gobierno nos puso un estado de excepción? (…). En el momento que declara el estado de excepción dice dos cosas. Uno, que nos tiene miedo; y otro, que no tiene la capacidad para resolver los problemas que estamos pidiendo”, apuntó.
Sobre la logística para movilizarse a Quito, no dio mayores detalles, afirmando que se coordina con los líderes de cada comunidad el arribo a la capital y los medios de transporte necesarios.
Sin embargo, en lo que sí enfatizó fue en que su presencia en las calles de Quito no será cuestión de un día y que serán jornadas de sacrificio: “Los que estamos pensando en acompañar a la lucha (a Quito), no vamos a ir un día o dos días. Tenemos que estar bien claro que podemos ir para cinco o más días. No sabemos. La lucha depende”.
“Segundo, decirles que no vamos de paseo, porque la otra vez llegaron hasta a pedirme hotel ahí en Quito. Compañeros, allá tenemos que ir sabiendo que podemos pasar momentos de hambre, frío, sed, sin tener donde dormir (…). Nos vamos a hacer una lucha, no vamos a estar viendo lujos, sino el respaldo de todos, firmes, dispuestos e informados a lo que vamos”, agregó. (FV)