Piscina olímpica de Ibarra volverá a funcionar tras tres años de cierre

Sitio. Tras el cierre, los deportistas tuvieron que buscar otros escenarios para entrenar.
Sitio. Tras el cierre, los deportistas tuvieron que buscar otros escenarios para entrenar.

El escenario deportivo dejó de funcionar en 2020, sin embargo, necesita un modelo de gestión que lo haga sustentable.

Redacción IMBABURA

El mayor escenario para practicar natación en la provincia de Imbabura cumple más de tres años cerrado, a la espera de una rehabilitación que permita continuar su funcionamiento.

Este sitio, único de sus características en la provincia para practicar la natación, ubicado en la ciudad de Ibarra, cerró sus puertas desde enero de 2020, cuando la Federación Deportiva de Imbabura (FDI) argumentó que los costos de mantenimiento eran demasiado altos y ya no estaban en condiciones de asumirlos, dejando a la deriva a decenas de deportistas y aficionados.

Como uno de los ‘salvavidas’ para este escenario deportivo apareció la Prefectura de Imbabura, institución a la que originalmente pertenece la piscina olímpica de Ibarra, pues tras su construcción en 1978 por la dictadura militar, la propiedad fue entregada al Gobierno Provincial.

Desde 2007, la Prefectura dejó el escenario bajo administración y responsabilidad de la FDI, por un convenio de comodato, el cual la entidad deportiva, por la falta de recursos para el mantenimiento, decidió terminar anticipadamente, en enero de 2020.

Ante esto, en febrero de 2022, tras 25 meses de cierre de la piscina olímpica, la Prefectura de Imbabura decidió iniciar el proceso de contratación pública para impulsar un proyecto que permitirá poner nuevamente en operación a este escenario deportivo.

Nueva administración

Pablo Jurado, prefecto de Imbabura, expuso que la nueva administración del Gobierno Provincial, que estará desde el 15 de mayo en manos de Richard Calderón, deberá contemplar la continuidad de este proceso e implementar a corto plazo un modelo de gestión eficiente, que permita administrar positivamente el lugar y no tener los mismos inconvenientes que la FDI.

Desde la Prefectura anunciaron que a mediados de abril de 2023 arrancarán los trabajos de repotenciación. En una primera etapa de readecuación ya se realizaron arreglos de la infraestructura en duchas, vestidores, oficinas, área social, sauna, turco, hidromasaje y piscina polar. También se cambiaron bombas de agua, se limpiaron las piscinas, se repotenciaron los calderos y filtros existentes.

“El sistema hidráulico está potenciado al 50%, que incluye calderos de combustión de diésel y bombas renovadas, listos para su funcionamiento. Además, se instaló un circuito cerrado de cámaras y la rehabilitación del cercado eléctrico para brindar seguridad al predio”, señalaron.

Para el prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, esta inversión para repotenciar la piscina olímpica, constituye una oportunidad para que las familias de la ciudad de Ibarra y la provincia disfruten en un espacio digno, seguro, con todos los servicios, siendo también un escenario deportivo para entrenamiento de alto rendimiento de deportistas locales y nacionales.

Segunda etapa

Para la segunda etapa, que entrará en ejecución en este mes, expusieron que se busca completar el 100% de los sistemas hidráulico y eléctrico para habilitar la circulación de agua por todo el sistema de filtrado, cloración y calentamiento en las piscinas, camerinos, áreas de tránsito y parqueaderos para su completo funcionamiento.

“El proyecto integral de la piscina olímpica comprende trabajos de gran alcance, como la construcción de la cubierta de la piscina, graderíos, cambio de los tableros sobre los túneles subterráneos alrededor de la piscina y cambio del sistema de calentamiento del agua a calentadores eléctricos o al sistema de calentamiento solar”, informaron desde el Gobierno Provincial.

En total, la inversión para ambas etapas se contempla en $100.000, siendo la segunda etapa la más costosa, la cual ya pasó la fase de publicación en el portal de compras públicas, calificación de ofertas, sorteo, adjudicación, elaboración del contrato, por lo que el plazo de ejecución es 90 días.

Es decir, en julio de 2023, cuando las autoridades electas asuman sus funciones,se terminarán las obras de repotenciación de la piscina, que volverá a funcionar tras más de tres años y medio de cierre, pero esperando contar con un modelo de gestión que la haga sustentable.

La FDI, en su momento, explicó que alrededor de $12.000 se necesitaría como presupuesto mensual para que el escenario esté en óptimas condiciones.

“No solo es temperar el agua, hay que mantener en buenas condiciones ese líquido, se necesita energía eléctrica, agua por las pérdidas que se ocasionan (evaporación), personal que trabaja allí para su funcionamiento”, detallaron, en ese entonces, antes de informar sobre su cierre en 2020.

Ubicada en Ibarra, es la única piscina olímpica de toda la provincia de Imbabura.