Uno de los 17 focos infecciosos detectados en Ecuador se ubica en la provincia de Imbabura.
Redacción IMBABURA
Alrededor de 50 aves fueron sacrificadas en la provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador, por contagios de gripe aviar detectados en los últimos meses, en 17 focos infecciosos en el país.
El último de los focos detectados fue el de Imbabura, en el cantón Cotacachi, donde inmediatamente se aplicaron las medidas de bioseguridad necesarias para que no se propague el virus, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Entre esas medidas, explicó Diego Hurtado, jefe de Servicios de Sanidad Agropecuaria en Imbabura, se decidió sacrificar a las 50 aves que estaban en una propiedad privada, en un sector rural, siendo este el único caso, hasta la fecha, reportado en la provincia.
Los funcionarios de Agrocalidad conocieron sobre el caso el 28 de febrero de 2023, por lo que inmediatamente se tomaron las medidas necesarias, entre ellas la recolección de muestras de las aves para enviar a sus laboratorios.
“La primera semana de marzo ya nos dieron resultados, que arrojaron como positivos a la presencia del virus, por lo tanto se atendió de inmediato con las medidas sanitarias emergentes en este caso, donde la normativa internacional recomienda el sacrificio de todas las aves que hayan estado en el brote dentro de la granja”, dijo.
Recalcó que el número de aves sacrificadas en la provincia representa menos del 1% a escala nacional, donde se han sacrificado más de 1’200.000, pues el brote en Imbabura se dio en una granja pequeña, con aves de traspatio que servían para el consumo interno de las personas que habitan en el predio y sus alrededores.
“Donde se presentó el brote, en alrededor de un kilómetro, no tenemos más granjas de traspatio. Y en alrededor de 3 kilómetros tampoco tenemos granjas industriales. La granja más cercana de aves de larga vida, que son las ponedoras de huevos, está a 13 kilómetros del brote”, expuso.
Contagios mundiales
Según el MAG, el primer caso de influenza aviar, en aves domésticas, se reportó a finales de 2022 en Ecuador, cuando se activó un plan de acción y se declaró la emergencia zoosanitaria.
Patricio Almeida, director ejecutivo de Agrocalidad, indicó que desde ese momento el monitoreo y la vigilancia se realizan en todo el país permanentemente, como lo establece la declaratoria de emergencia zoosanitaria emitida el 29 de noviembre de 2022.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) expone que la influenza aviar es una enfermedad que está presente en países de Asia, África, Europa y América.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que la influenza o gripe aviar es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae, que en la región está provocando brotes en aves de corral y silvestres, los cuales hasta la primera semana de marzo de 2023 se reportaron en 14 países, entre ellos Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México y Uruguay.
“La OPS trabaja con los países de la región para fortalecer la vigilancia del virus de la gripe aviar en aves, y coopera para detectar, tratar e investigar oportunamente los casos de infección por el virus en personas cuando se producen. En los últimos meses, especialistas de la OPS han realizado diversas misiones técnicas a países de la región para fortalecer las capacidades de vigilancia de la gripe aviar y de otros virus de la gripe animal”, señalaron.
Vacunas no se aplican a aves de engorde
Desde la primera semana de marzo de 2023 comenzó la vacunación contra la gripe aviar en Ecuador, tras el arribo de 4 millones de dosis.
La aplicación de la vacuna arrancó en las provincias más afectadas por los brotes, como Cotopaxi y Tungurahua, donde miles de aves han sido sacrificadas en grandes y pequeñas granjas.
Técnicos de Agrocalidad resaltan que en provincias con focos infecciosos menores, como Imbabura, donde no se han reportado más de 50 aves infectadas, las vacunas no llegarán inmediatamente, pues se prioriza a sectores donde la situación es más grave.
Aclararon que la vacunación no termina con la cadena de contagios de las aves, sino que reduce el índice de mortalidad de los animales, causando menores pérdidas a los productores.
También mencionaron que la vacuna, normalmente, no se aplica a las aves destinadas para consumo como carne, conocidas como de engorde, pues su tiempo de vida no supera las siete semanas, siendo a veces menor el tiempo de vida que el que se necesita para colocar el esquema completo de vacunación, que es más de una dosis.
Por lo tanto, la vacunación se destina, principalmente, a las aves reproductoras, ponedoras de huevos, que son las de larga vida.
Los brotes de influenza aviar han provocado el aumento en el precio de la cubeta de huevos en Ecuador.