Grandes compositores ecuatorianos: Julio Jaramillo

Por: Mario Godoy Aguirre

Julio Jaramillo es el artista más popular e internacional del Ecuador, un ídolo de la música latinoamericana. Probablemente es el cantante hispanoamericano que más discos ha grabado. Aunque es una faceta poco conocida, el ruiseñor de América, además de su gran aporte como cantante, fue compositor y sus obras han tenido impacto internacional. Ayer conmemoramos los 46 años de su partida, en su homenaje presento esta nota biográfica.

Los Jaramillo. Los ancestros paternos de Julio Jaramillo Laurido, son de la zona de Aloasí, Machachi, cantón Mejía, provincia de Pichincha. Su abuelo se llamó Damián Jaramillo, fue policía, se casó con Martina Erazo, de este matrimonio nació Juan Pantaleón, quien luego fue agricultor, maestro sastre y marmolista. Antes de viajar a Guayaquil, Juan Pantaleón tuvo un compromiso con María Guadalupe Rocha, de Aloasí, de esta unión nació María Presentación Jaramillo, pero María Guadalupe Rocha, abandonó a Juan Pantaleón y a su pequeña hija, por lo que la niña creció en Aloasí, bajo la tutela de su tía, Rosa Jaramillo Erazo.

Los Lourido (Laurido). En noviembre de 1900, Frank Lourido (sic), jamaiquino, bisabuelo materno de Julio Jaramillo, llegó a Guayaquil, con el grupo de peones que participaron en la construcción del ferrocarril, Durán (Guayas) – Quito, especialmente en la inhóspita zona de la Nariz del Diablo, provincia del Chimborazo. Una vez concluido el contrato con la empresa The Guayaquil and Quito Railway, Frank Lourido se instaló en Guayaquil y se unió en matrimonio con una mulata de apellido Noboa, de este matrimonio nació Francisco, guayaquileño, carpintero, maestro constructor de casas de madera y caña guadúa, era aficionado al canto, tocaba la guitarra, su repertorio favorito eran los pasillos de la época. Francisco “Laurido” Noboa, se casó con Avelina Cáceres, tuvo dos hijos: Apolonia (Polita) y Francisco Jr., Laurido Noboa se casó nuevamente, tuvo otros hijos, entre ellos, Edita Laurido.

Apolonia Laurido, por gestiones de un tío materno, cura, capellán de la antigua maternidad de Guayaquil, hoy Asilo Alejandro Mann, frente a la antigua Casona Universitaria, fue interna y se educó con las monjas de la Caridad. En la época de vacaciones, Polita acostumbraba a pasar en compañía de sus abuelos maternos. Apolonia Laurido, con las monjas de la Caridad, aprendió enfermería. En cierta ocasión, Juan Jaramillo, fue al hospital para construir unas gradas de mármol, allí conoció a Polita, con quien, luego de unos meses de noviazgo, se casó en la Iglesias de San Alejo, el 14 de febrero de 1933. Los esposos Jaramillo Laurido, tuvieron 3 hijos: José Leopoldo (1933), Julio Alfredo (1935) y Carmen (1937), quien murió en 1939. Juan Jaramillo, tenía previsto construir una cruz, para ubicarla en el cementerio, en el sitio donde enterraron a su hija, pero, por un mal movimiento, el bloque de mármol previsto para elaborar la cruz, cayó sobre Juan Pantaleón, quien murió el 2 de abril de 1942. Apolonia Laurido, luego de unos años de viudez, tuvo un “compromiso” y procreó a María Antonieta Jiménez Laurido, ca. 1949. Los domingos, la familia Jaramillo Laurido, muy temprano, antes de la cinco de la mañana, iban a la misa dominical. Los hermanos Jaramillo, luciendo ternos blancos de dril, hicieron la Primera Comunión, en el templo de San José.

Los hermanos Jaramillo Laurido, en su infancia recibieron la influencia musical de su tío Francisco Laurido y sus abuelos maternos, todos, cantantes aficionados e intérpretes de la guitarra. Su madre, por devoción y afición, cantaba en el coro de la iglesia parroquial. Frente a la casa de los hermanos Jaramillo, vivía el maestro Ignacio Toapanta, riobambeño, solterón, trompetista, guitarrista, integrante en Guayaquil, de una banda de pueblo. Toapanta, en su habitación tenía varios instrumentos musicales: maracas, bongós, guitarras, y permitía a los niños y jóvenes del vecindario, que jueguen y den sus primeros pasos en el ámbito musical.

Según el modelo de las inteligencias múltiples, los hermanos Pepe y Julio Jaramillo, se caracterizaron por tener una gran inteligencia rítmica – musical y retentiva, eran muy afinados. Tanto para Pepe como para Julio, los pequeños auditorios de las emisoras guayaquileñas: Ortiz, América, Cóndor, Ondas del Pacífico, La Voz del Litoral, CRR y Atalaya, fueron sus primeros escenarios.

Julio Alfredo Jaramillo Laurido [El Ruiseñor de América, Míster Juramento, J. J.]. Guayaquil, 1-X-1935; Guayaquil, 9-II-1978. Cantante, compositor, guitarrista. Estudio en su ciudad natal, en la Escuela Municipal N. 1, a una cuadra de su casa, en las calles Brasil y Coronel. El poeta Lauro Dávila, autor de la letra del pasillo Guayaquil de mis amores, era el director de la escuela mencionada.

A inicios de los años cincuenta, Julio Jaramillo, acostumbraba a asistir a los ensayos y programaciones radiales guayaquileñas, en los que participaba su hermano Pepe. Por ejemplo, asistía al Radio Teatro de Radio Cóndor, ubicada en Boyacá, entre 9 de Octubre y Vélez, propiedad de Carlos Arditto Molina; en esta emisora, eran muy populares los programas: Álbum Musical Ecuatoriano, conducido por Leoro Sarmiento Arias; y Cantares Ecuatorianos. De lunes a viernes, en el horario de 21H00, a 24H00, en Radio América de Guayaquil, de Don Abel Albán Bajaña, en esos años, la emisora más popular de la provincia del Guayas, después de la “novela Camay”, venía el programa, Álbum Musical Ecuatoriano, animado por Leoro Sarmiento Arias; el público, para ingresar al radio teatro y presenciar el espectáculo musical, pagaba un sucre. En estas programaciones, actuaban en vivo, los cantantes populares de la época: las Hnas. Mendoza Sangurima, Fresia Saavedra, Máxima Mejía, Nancy Murillo, Blanca Palomeque, Vicentica Ramírez, Olimpo Cárdenas, Pepe Jaramillo – hermano de Julio, Lucho Bowen, Raúl Illescas, Dúo Cárdenas Rubira, Dúo Aguayo Huayamabe con Gonzalo Godoy, Trío Caribe, etc.

En 1952, el Trío Los Soberanos, integrado por el cantante Alfredo Lamar y los guitarristas – cantantes: Pedro Chinga y Abilio Bermúdez, en los estudios de Radio Ondas del Pacífico, tenía previsto la grabación de la marcha política «Nuestro Líder», del compositor chimboracense Ruperto Romero Carrión, obra musical dedicada al Dr. Carlos Guevara Moreno, candidato a la Alcaldía de Guayaquil. Alfredo Lamar, integrante del trío, enfermó, por lo que tuvo que ser sustituido de urgencia, por el novel cantante Julio Jaramillo.

En 1954, cantando a dúo con Doña Fresia Saavedra, grabó para el Sello Cóndor, la habanera: «Pobre mi madre querida», de Alberto Guillén Navarro, y el pasillo «Mi Corazón», de Gonzalo Vera Santos, con el acompañamiento musical del conjunto dirigido por Wacho Murillo – guitarra, Pepe Barbotó – guitarra, Oscar Luis Castro Intriago – piano y Carlos Silva Pareja – contrabajo. En 1955, grabó para el Sello Ónix de Guayaquil, el pasillo «Esposa» de Carlos Rubira Infante, cantando a dúo, con el propio compositor.

En esa época, comenzó a sonar con fuerza en Guayaquil y otras ciudades de Ecuador, un disco marca Victoria de Colombia, con el valse peruano Fatalidad de Laureano Martínez Smart, cantado por el ecuatoriano Olimpo Cárdenas, reproducido por IFESA de Guayaquil. La historia en palabras de Francisco Feraud:

“En esa época teníamos una rivalidad muy grande con el sello Cóndor, de Ifesa. Yo era muy joven y trabajaba en el mostrador del almacén de mi padre. Había unas cosas que me desesperaban y es que a cada instante la gente se acercaba y pedía Fatalidad, interpretada por Olimpo Cárdenas, un disco que Ifesa había importado de Colombia y que nosotros no teníamos. Le comenté eso a mi padre y él le escribió a Otoniel Cardona, de discos Victoria, en Medellín. Pero importar los discos resultaba muy caro, y más caro aún era pedir los ‘máster’ para hacernos cargo de la producción. Entonces, no sé, fue como una iluminación: un día lo veo pasar a Julio por la 9 de Octubre (él ya había grabado el pasillo Esposa para nuestro sello), y se me ocurrió la idea de proponerle que grabe Fatalidad. – Pero tienes que copiar igualito, le dije. – No, don Pancho, igualito no, lo voy a hacer mejor, me contestó. (…) Entonces se acostumbraba que en un mismo disco se grababan dos ritmos diferentes: un vals con un pasillo, un bolero con un vals. Buscamos un tema apropiado para el segundo lado y probamos alrededor de unas veinte canciones. Y creo que fue un acierto no poner otra canción de Olimpo Cárdenas sino un tema nuevo, como era Naúfrago de Amor (…) Desde el primer día, la canción fue un éxito completo. En la primera semana vendimos 6.000 discos, un récord, así que de urgencia tuvimos que hacer más copias.

La historia en palabras de Rosalino Quintero: Como yo estaba a cargo de los arreglos, quise hacer una cosa muy diferente. Volví a usar el requinto en lugar de la guitarra, y le dimos a la canción un ritmo distinto, en un punto medio entre el valsecito peruano y el ecuatoriano. (…) En aquellos tiempos se grababa en la noche para que hubiese menos ruido, porque los estudios no tenían aislamiento. Nos reunimos a eso de las 8 de la noche. Julio Aldaz fue el ingeniero. Carlos Silva Pareja estuvo en el bajo, y Sergio Bedoya y Juan Ruiz acompañaron con las guitarras. Como usábamos un micrófono, cada uno se tenía que hacer a un lado cuando le tocaba al otro, y Julio cantaba medio agachado. Tuvimos que hacer varias pruebas, pero al final nos salió como queríamos. Imagínese lo que hubiésemos hecho con los equipos y tecnología que hay ahora”. (Fatalidad, Diario El Universo, Guayaquil, 7 de octubre, 2014).

Francisco Feraud, en una entrevista sobre este tema, me comentó:

“Sergio Bedoya, guitarrista riobambeño, fue quien sugirió la grabación del pasillo Náufrago de amor [Manuel Mesías Sánchez]. El valse Fatalidad, y el pasillo Náufrago de amor, se grabaron en los estudios de IFESA, de las calles Santa Elena y Calicuchima. La grabación se inició a las 10 de la noche, se grababa en acetato. En grabaciones, con Julio Jaramillo, nunca se desperdició más de 3 o 4 acetatos”. (Entrevista a Francisco Feraud, Guayaquil, 1 de diciembre, 1980).

El viernes 4 de marzo de 1956, Diario El Universo de Guayaquil, anunciaba el lanzamiento de los discos “Fatalidad – valse, Naufrago de amor – pasillo, dos formidables éxitos musicales en un disco Ónix, magistral interpretación de Julio Jaramillo, el flamante trovador…”

Su consagración lo alcanzó en 1957, con la grabación del bolero «Nuestro Juramento», del compositor boricua Benito de Jesús. Luego siguieron infinidad de grabaciones de variados ritmos latinoamericanos. Ese año Julio Jaramillo actuó triunfalmente por cuatro meses consecutivos, en el Teatro Guayas, de Lizardo García, entre Ballén y 10 de Agosto. “… Hacia mucho tiempo que no se había generado un fenómeno de idolatría (…) eran muy grandes las colas que se formaban en el Teatro Guayas”. (Entrevista a Carlos Armando Romero Rodas, Guayaquil, 7 de enero de 1981).

Aunque sin mayor repercusión, su primera gira internacional fue a Colombia, acompañado por Jorge “Peluquín” Jara, Raúl Espinoza y Luis “Cara de Haba” Alarcón. Su hermano Pepe, radicado en Cali, hizo las gestiones para que Julio y su conjunto, se presenten por una semana, en Radio R.C.O. de Cali. Esta gira fue corta, Julio y su conjunto, retornaron a Guayaquil. (Entrevista a Pepe Jaramillo, Quito, 1 de abril de 1997).

En 1957, Julio Jaramillo viajó al Perú, con su conjunto, los guitarristas: Rosalino Quintero, Juan “chino” Ruiz y Sergio Bedoya. El recibimiento fue apoteósico, la estadía se prolongó por dos meses. Luego Julio, solo, continuó la gira hacia Chile y Uruguay.

Julio Jaramillo, en su primera gira artística a Chile, firmó un contrato de exclusividad con Discos Emi – Odeón, grabó varios discos, entre otros, una versión de Nuestro Juramento (Benito de Jesús), con el acompañamiento de la Orquesta del maestro chileno, Vicente Bianchi Alarcón (1920 – 2018). Realizó varias exitosas presentaciones en el auditorio de Radio Minerías. En sus presentaciones, Julio Jaramillo, incluía repertorios de compositores ecuatorianos. Después de que hizo el servicio militar, J. J. visitó México, el recibimiento fue apoteósico.

A fines de 1958 e inicios de 1959, los hermanos Pepe y Julio Jaramillo, emprendieron juntos una gira; Julio cantaba y tocaba la segunda guitarra y Pepe tocaba la primera guitarra (punteaba). Con mucho éxito, durante un mes recorrieron Honduras, actuaron primero, en Radio América de Tegucigalpa y luego en teatros de San Pedro Zula y el Puerto de Tela. Siguieron la gira hasta Guatemala, allí se encontraron con el pianista ecuatoriano, Héctor “Manito” Bonilla y trabajaron en programas de la televisión guatemalteca; en Costa Rica, se presentaron en el Radio City Center, alternaron con Daniel Santos; viajaron a: El Salvador, Costa Rica, Panamá y luego tuvieron un contrato para presentarse en la ciudad de México, entre otros escenarios, con mucho éxito, actuaron en el emblemático Teatro Blanquita.

Amores de J.J. Según Francisco Feraud, gerente de Fediscos, Discos Ónix, Guayaquil, en sus momentos de apogeo, con su voz y canciones, “Julio Jaramillo enloquecía a las mujeres. Recibíamos cartas del extranjero, de Uruguay, Chile, Argentina. Se disputan el honor de que viva con ellas”. (Entrevista a Francisco Feraud, Guayaquil, 1 de diciembre, 1980).

Julio Jaramillo se casó por lo civil y eclesiástico, con Maruja Rivera, el requintista Rosalino Quintero y su esposa, fueron los padrinos.  (Se divorció de ella, en junio de 1976). Rosalino Quintero, sobre los amoríos de Julio Jaramillo, nos dijo: “Su gran amor era Blanquita Garzón. A Elsa le dimos dos serenatas, Elsa era profesora. Julio estaba muy enamorado de ella, pero no le correspondió…”

Según Carlos Armando Romero Rodas, su compadre:

“El gran amor de su vida no fue Elsa, sino Blanca Garzón, una mujer muy bonita, bailarina, codiciada (…) Ella le sacaba de quicio [a Julio]; en su homenaje [J. J.] compuso el bolero Ojalá que Dios me ayude (…) En una noche de bohemia, J. J. Lloró, cuando le pusimos [el disco] Ojalá que Dios me ayude. Blanca Garzón murió de tétanos, al practicarle un curetaje [legrado]; al saber esto, J. J. juró no regresar [al país], a parte de que el público le comenzó a desprestigiarle, a hablar mal de su hombría. Esto creó esa decisión de no regresar al Ecuador. Sabíamos de sus triunfos, por el cable, los discos”. (Entrevista a Armando Romero Rodas, Guayaquil, 7 de enero de 1981).

Julio Jaramillo se “casó” en San Salvador, con la cantante salvadoreña Coralia Valle, la ceremonia fue transmitida por TV 3, Julio a los pocos días le abandonó a la chica. En 1970, Nueva York, Julio Jaramillo conoció a la mexicana Antonia Montalvo, a ella, Julio le dedicó el porro Ay, mexicanita (Apresuradita), Antonia es la madre de Julián Jaramillo (Ulises Israel Becerril Montalvo), nacido el 24 de marzo de 1971. (Entrevista a Jorge Manuel Hernández, periodista, radiodifusor, amigo de Julio Jaramillo, ciudad de México, 21-V-2016).

En varias ciudades, especialmente de Centro América, en las emisoras había “La Hora J. J.”, una hora con música interpretada por el Ruiseñor de América, Julio Jaramillo.

Julio Jaramillo grabó aproximadamente 400 discos de larga duración, en diferentes sellos fonográficos, en las disqueras más prestigiosos de América. (Argentina, México, Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Estados Unidos de América, Panamá, Puerto Rico, etc.). Para Discos Ónix de Ecuador, según Francisco Feraud Aroca, grabó unas 1.500 (mil quinientas) canciones de variados ritmos populares: pasillos, valses, boleros, pasacalles, etc., destacándose el bolero: «Nuestro Juramento» del compositor boricua Benito de Jesús, con la dirección musical de Rosalino Quintero. En México grabó unos 240 discos L.P., algunos, bajo la dirección de Aldo Legui. En Colombia grabó varios discos L.P., como solista y cantando a dúo con Olimpo Cárdenas, Lucho Bowen, con el conjunto de guitarras dirigido por Néstor Aguayo, el requinto de Carlos Cando, y las guitarras de Néstor Aguayo, Carlos Ayala y Ernesto Manosalvas.

La mayoría de las canciones grabadas por Julio Jaramillo, son como cantante solista, pero también grabó cantando a dúo con: Fresia Saavedra Gómez, Carlos Rubira Infante, su hermano Pepe Jaramillo, Olimpo Cárdenas, Lucho Bowen, Daniel Santos, Alci Acosta, Leonardo Chávez. Seguramente, J.J., es el cantante hispanoamericano que más discos ha grabado.

Varios tangos de antología, desde fines de los años cincuenta, fueron grabados y “versionados” por Julio Jaramillo, en ritmo de bolero, y se convirtieron en grandes éxitos continentales. Los repertorios versionados por Jaramillo, de alguna manera “renovaron” el cancionero argentino, ganó nuevas audiencias, y ahora son temas asociados con Julio Jaramillo. Como dato curioso, en ritmo de balada, Julio Jaramillo grabó el famoso tango Lejos de ti, del compositor colombiano Julio Erazo.

Olimpo Cárdenas, contaba que, en Bogotá, en una reunión social, en la que también se encontraba Julio Jaramillo, él cantó, y sin ningún repaso previo, Julio le siguió en el canto, haciendo la segunda voz; la gente, los acompañantes, disfrutaron de este dúo, hubo muchos elogios y los asistentes decían que debían grabar, que los discos serían un éxito. Olimpo Cárdenas, a la semana siguiente tenía previsto grabar un LP. en Medellín, invitó a Julio, juntos fueron a Medellín. Se alojaron en el modesto Hotel Mónaco, de las calles Amador y Maturín.

Olimpo Cárdenas propuso a Hernán Restrepo Duque, director de Sonolux, la posibilidad de grabar a dúo un disco LP., la respuesta fue positiva, y se grabó tres discos LP., uno de Olimpo como solista, otro de Julio y uno, del dúo Cárdenas Jaramillo. A Julio Jaramillo le pagaron 12 mil pesos por cada LP., los músicos, los guitarristas ganaban $ 120 pesos por canción.

En Colombia, entre tantas grabaciones, Julio Jaramillo grabó para discos Sonolux de Medellín, 6 discos LP., 5 en Medellín, y uno en Caracas, el L.P. grabado en Caracas, tuvo el acompañamiento del Trío La Rosa de Cuba, entre otros temas, en ese LP. esta el bolero Sal y agua, el título del LP. Es: “Julio Jaramillo y Olimpo Cárdenas cantan a Dúo Cariño… Cariño”.

Acompañamientos musicales. Julio Jaramillo grabó acompañado por infinidad de ensambles musicales, anexo la siguiente aproximación:

Ecuador: La primera grabación no comercial de Julio Jaramillo (propaganda para Carlos Guevara Moreno, CFP), lo hizo integrando el Trío Los Soberanos, junto a los cantantes – guitarristas, Abilio Bermúdez y Pedro Chinga. Luego, para discos Cóndor, grabó la habanera: Pobre mi madre querida, de Alberto Guillén Navarro, y el pasillo Mi Corazón, de Gonzalo Vera Santos, cantando a dúo con Fresia Saavedra, le acompañó el conjunto de guitarras de Wacho Murillo, Pepe Barbotó, con el pianista Oscar Luis Castro Intriago y el contrabajo de Carlos Silva Pareja. El marco musical de J. J., en las primeras grabaciones para el Sello Ónix, estuvo integrado por el requinto de Rosalino Quintero; las guitarras de: Sergio Bedoya y Juan «chino» Ruiz; el contrabajo de Carlos Silva Pareja; en la percusión: Luis «cara de haba» Alarcón; coros y maracas: Fernando Maridueña. Luego se integró a este conjunto, el acordeonista Gonzalo Godoy, el arpista Gonzalo Castro. También hay grabaciones realizadas en discos Ónix, en las que el requintista del conjunto que acompañó a Julio Jaramillo, fue Bolívar Lara, por ejemplo, en el valse Guayaquileña, de la autoría de Julio Jaramillo. En el catálogo de discos Ónix, también hay unas pocas grabaciones de los años sesenta, con el conjunto de guitarras del maestro Carlos Bonilla Chávez. En esa época, Julio Jaramillo también grabó en Quito, para discos RCA – Fadisa, acompañado por el Conjunto del requintista, acordeonista, Segundo Bautista.

Las grabaciones de discos Ónix, de los años setenta, son con el conjunto del requintista Naldo Campos, las guitarras de Pedro Chinga, Luis González, o Héctor Jaramillo, el órgano, acordeón, de Carlos Regalado y/o el saxo de Lucho Silva, o el arpa de Gonzalo Castro. También hay grabaciones ecuatorianas de los años setenta, las últimas, con los conjuntos de guitarras de los requintistas Abilio Bermúdez o Ney Moreira.

Colombia. Conjunto de cuerdas dirigido por el ecuatoriano Néstor Aguayo, con el requintista Carlos “chino” Cando.

Conjunto de cuerdas, con el requintista ecuatoriano, Guillermo Rodríguez.

Chile: Orquesta del maestro Vicente Bianchi Alarcón,

México: Trío Los Emperadores (Julio Jaramillo, L.P. DIMSA, IV volúmenes); Los Románticos (LP. Julio Jaramillo con el Trío Los Románticos, Fonograma LP. 437);

Conjunto de Mario Núñez con el Trío Los Plateros.

Perú: Conjunto de Chalo Reyes.

Venezuela: Trío La Rosa de Cuba; Los copleros del camino (Julio Jaramillo le canta a Venezuela, LP. Discomoda, DCM 721; Trío Los Románticos, Lp. La Inmensidad, Fonograma LPN 537; LP. Julio Jaramillo le canta a Venezuela, Discomoda DCM 721, conjunto: Cándido Herrera, arpista; Ángel Pérez, cuatrista; Aquilino Díaz “Mandarina” y Romerito, maraqueros; Abraham Marrero.

El regreso. Julio Jaramillo retornó al Ecuador, en julio de 1976.

“Vino a celebrar los 60 años de los almacenes de música J. D. Feraud Guzmán. Para este retorno, viajaron a Colombia: Pedro Zurita, Jorge Macías [productor de discos Ónix], Armando Romero Rodas, principal de Radio Cristal. La delegación del Ecuador fue para acompañarlo en su retorno triunfal”.

Siempre estábamos en contacto con Julio. Incluso en Colombia grabó para nosotros [discos Ónix]. Éramos representantes en Ecuador de Codiscos, y las grabaciones se hizo en los estudios de Codiscos, Colombia”. (Entrevista a Francisco Feraud, Guayaquil, 1 de diciembre, 1980).

Según Carlos Armando Romero Rodas:

“[Julio Jaramillo] regresó al cabo de 8 años de ausencia, y fue recibido triunfalmente en una noche memorable, pero ya J. J. ya no era el cantante de antes, él estaba disminuido en su voz, y sabía de esto, por lo que se dedicó a libar. Cuando se agravó, hizo poco caso a los médicos, y parece que se quería morir. Tenía unos sondajes, unas mangueras, y se quitó, en un arranque de desesperación (…) El 1 de febrero [de 1978, Radio Cristal organizó un homenaje al futbolista Alberto Spencer, también descendiente de un trabajador jamaiquino], Julio Jaramillo asistió al homenaje. [Los pasillos] Guayaquil de mis amores, Guayaquil pórtico de oro, fueron sus dos últimas canciones. Ya estaba mal, también chupó esa noche…”

Cine. Ecuador no tiene una tradición cinematográfica como lo tienen México o Argentina. Una de las debilidades de la carrera artística de Julio Jaramillo, fue su poca o ninguna vinculación con el cine, esto no le permitió, por ejemplo, impactar, ser conocido por el público español. Julio Jaramillo, apenas apareció en la película Romance en Ecuador (Fiebre de Juventud), 1965. En este filme J. J., acompañado por el Conjunto de Rosalino Quintero, cantó el pasillo Sombras, versos de Rosario Sansores, música de Carlos Brito Benavides. Se dice que Julio Jaramillo también apareció en una película, junto al cantante chileno Antonio Prieto, hemos revisado la base de datos del cine chileno, argentino, pero hasta la fecha no hemos podido confirmar ese rumor.

Por Decreto Ejecutivo N° 1118, (Registro Oficial N.- 287, del 30 de septiembre de 1993), en homenaje a Julio Jaramillo, nacido el 1 de octubre de 1935, se declaró “Día Nacional del Pasillo, el 1 de octubre de cada año”.

OBRAS COMPUESTAS POR JULIO JARAMILLO:

Boleros: Al retornar; Amargo retorno; Amoroso consejo; Carnaval en mi alma; Como un juguete; Mi decisión; Mi locura; No me digas que no; No puede ser; Penitas; Pregúntale a la luna; Si tú volvieras (Si volvieras); Te adoraré; Un año más; Yo era bueno

Boleros rancheros: Hablemos; La muchacha del bar; Vuelve a mi

Guaracha: Cariño nuevo

Pasillos: Elsa; La panadera (texto: A. Hurtado)

Porros: Ay, mexicanita (Apresuradita); Pajarillo mensajero

Rancheras: Como tú lo hacías; Las penas mías

Valses: A mi madre; Caraqueñita (Guayaquileña); Mis recuerdos