Persisten las sospechas de que las objeciones de Rusia a algunas exportaciones ecuatorianas —basadas en pretextos fitosanitarios— constituyen en realidad una retaliación diplomática. Así, Ecuador estaría sufriendo las consecuencias de la decisión del presidente Daniel Noboa de entregar a Estados Unidos arsenales de origen ruso —catalogados groseramente como ‘chatarra’— a cambio de cooperación norteamericana.
De ser ese el caso mas la suma de errores cometidos por nuestro país, no hay mucho que se pueda hacer. Las decisiones geopolíticas son válidas, pero deben ser tomadas con absoluta objetividad y evaluando las formas y consecuencias que no siempre son positivas. En las circunstancias actuales —por cercanía geográfica, afinidad cultural, agenda común y relación económica— es tentador profundizar los lazos con EE.UU. Constitucionalmente es el Presidente de la República quien dirige la política internacional aunque se nota la absoluta ineficiencia de las carteras de Relaciones Exteriores y de Defensa, quienes debieron poner en conocimiento previo, que existían compromisos sobre la protección de la tecnología y armamentos que se adquiere a diferentes países y hacer los acercamientos previos para que la decisión no sea tan abrupta. Igual evaluar la aparente ineficiencia burocrática cuando en verdad ya se temían las consecuencias. No es la primera ocasión de las novatadas e ineficiencia de la titular de la Cancillera, hace pocas semanas el `propio Presidente hizo una rectificación pública referente a la política frente a Venezuela y su inacción casi provoca el fracaso del TLC con China . Parecería que la obsesión y dedicación la limita a ejercer la censura en contra de la vicepresidente y vigilar su desempeño. Igual Defensa, no se puede entender que frente a una muy capacitado frente militar con excelentes resultados, tenga al frente de una guerra a una persona que desconoce del tema. Estos dos casos merecen la reconsideración del Presidente y entender la necesidad del cambio.
Vale recordar que la introducción misma de material ruso en nuestros arsenales fue el producto de una confusa y apresurada maniobra orquestada por los gobiernos de izquierda que imperaban en la región durante los últimos años de la Guerra Fría y del régimen sandinista de Nicaragua.
Sin embargo, el pueblo ecuatoriano tiene derecho a exigir transparencia. ¿Por qué Estados Unidos quisiera ‘chatarra’? ¿De verdad se quieren emplear esos materiales en Ucrania? ¿Cuál fue el material que se sacó en un avión ucraniano? ¿Quiénes emitieron informes favorables para estos trueques? ¿Por qué se removió un tema que desde hace algunos años los militares evadieron? ¨Por qué se manejan asuntos tan delicados solo dentro del marco de “Memorándums de entendimiento”?
Es comprensible que un giro tan abrupto despierte temores y sospechas entre la ciudadanía. No estaría bien aprovechar algo tan delicado como el estado de excepción para tomar decisiones opacas en un campo tan lucrativo y polémico como el del aprovisionamiento de armas. Tenemos que decirlo, las consecuencias son graves y pese al mal espíritu de algunos dirigentes que todo lo que perjudique al sector productivo no es importante, tan obtuso criterio deja de un lado que estos castigos perjudican fundamentalmente a decenas de miles de trabajadores ecuatorianos que perderán sus empleos y si la supuesta dignidad y si alinearnos en la contienda Rusia- Ucrania conviene a nuestros intereses, alguien debe decirnos o rectificar o reenfocar nuestra diplomacia.