Conozca a la famosa dieta mediterránea

Todos han escuchado de lo bueno del aceite de oliva y que las personas del sur de Europa tiende a ser delgada comiendo pizzas, pastas sin parar y con mucho placer festejando la vida, pero no todos saben que exactamente es este tipo de dieta y que beneficios nos proporciona. Toma la siguiente información y úsala a tu bien.

 

Razones por las que te encantará esta dieta

1. ¡Sorpresa! No hay que contar calorías

No necesitas una calculadora para este plan de comidas. En lugar de sumar números, reemplazas las grasas dañinas por las saludables para el corazón. Usa aceite de oliva en lugar de mantequilla que es margarina para la mayoría de ecuatorianos. Añade a tu dieta más pescado fresco, o aves de corral y menos carne roja. Disfruta de frutas frescas y renuncia a los postres demasiado dulces hechos de grasas y azúcar.

Come hasta sentirte lleno utilizando muchas verduras y frijoles de la zona. Las nueces son buenas, pero solo un poquito al día, son demasiado concentradas. Puedes comer pan integral y tomar una copa de vino, pero con moderación.

2. La comida es siempre fresca

No tendrás que buscar algo específico en el pasillo del supermercado donde están los alimentos congelados ni visitar restaurantes de comida rápida. La atención se centra en los platos de temporada preparados de una manera sencilla y apetitosa. Haz hoy una deliciosa ensalada de espinacas, pepinos y tomates. Añade ingredientes griegos clásicos como aceitunas y queso feta (puedes reemplazarlo con queso fresco criollo de la zona) a una receta simple de ensalada ligera de verduras y lechuga.

3. Puedes comer pan

Busca pan hecho de grano entero, tiene más proteínas y minerales, y suele ser más saludable que la harina blanca. Prueba las tortillas integrales bañadas en aceite de oliva, hummus o tahini (pasta rica en proteínas de semillas de sésamo molidas).

4. La grasa no está prohibida

Solo tienes que buscar un buen tipo de grasa. Lo encontrarás en nueces, aceitunas, aguacate, pescado grasoso y aceite de oliva. Estas grasas (no saturadas y trans contenidas en los alimentos procesados) dan sabor y ayudan a combatir enfermedades que van desde la diabetes hasta el cáncer. Un simple pesto de albahaca es una forma deliciosa de incluir las grasas y un toque mediterráneo a tu dieta.

5. Diversidad del menú

Es más que solo comidas típicas de la cocina griega e italiana. Busca recetas de España, Turquía, Marruecos y otros países, es muy interesante experimentar y conocer otras culturas. Elija productos que coincidan con lo básico: un poco de carne roja y productos lácteos, con muchas frutas y verduras frescas, aceite de oliva y cereales integrales.

6. Las especias pueden ser muy sabrosas

La hoja de laurel, el cilantro, el romero, el ajo, la pimienta y la canela le dan al plato un aroma tal que no necesitarás ni siquiera añadir la sal. La yerbita y el romero, por ejemplo, contienen antioxidantes y nutrientes que combaten enfermedades. Recuerda que cada cosa natural tiene sus beneficios.

7. Es fácil de seguir

Casi no tienes que hacer nada especial, es suficiente añadir un pequeño plato a tu cena de estilo griego, hecho con queso, aceitunas y nueces. Añade hojas y cosas para picar, nada más.

8. Puedes tomar vino

Una copa de vino durante las comidas es común en muchos países mediterráneos, donde la comida a menudo se celebra en un entorno tranquilo y secular. Algunos estudios muestran que un moderado uso (un vaso al día para las mujeres y dos para los hombres) del vino de mesa es bueno para tu corazón. Hable con su médico para ver si es una buena idea para ti o no.

9. No tendrás hambre

Tendrás la oportunidad de probar deliciosos platos como camotes fritos, hummus y algunos otros platos inusuales para un ecuatoriano. La sensación de hambre no es un problema cuando puedes comer nueces, aceitunas o trozos de queso con deliciosos aceites cuando quieras. El uso de los quesos también combate el hambre perfectamente y da la sensación de llenura por mucho tiempo.

10. Puedes perder peso

A pesar de que no parece muy lógico perder peso disfrutando los productos altos en grasas y calorías y verdaderamente deliciosos, pero el milagro sucede: siguiendo este estilo lento de vida y alimentación mediterránea te permiten sentirte bien comido y satisfecho, y no te persigue esta sensación de hambre constante tan común en la mayoridad de las dietas de perder peso. Este estado tranquilo te ayuda a seguir con tus metas. El ejercicio regular también es una parte importante de este estilo de vida, intenta de añadirlo de a poco a tu rutina diaria.

11. Tu corazón te lo agradecerá

Casi todo en esta dieta es bueno para tu corazón. El aceite de oliva y los frutos secos ayudan a reducir el nivel de colesterol «malo». Las frutas, verduras y legumbres ayudan a mantener las arterias limpias. El pescado ayuda a reducir los triglicéridos y la presión arterial. ¡Incluso una copa de vino diaria puede ser buena para tu corazón! Si nunca te ha gustado el pescado, intenta comer más mariscos, o al menos aves. La proteína es muy importante. Pero aún más importante es que te sientas cómodo con todos los cambios que haces y que te guste lo que haces, así puedes lograr cualquier resultado deseado que sea buena salud, estilo de vida más saludable, pérdida de peso o siempre autocuidado. (T.S)