En el albergue de la 20 de Noviembre, todavía quedan 18 personas entre niños y adultos.
Hace dos semanas los damnificados entregaron al Miduvi una declaración juramentada para agilitar los trámites, pero aún no reciben respuestas.
Antes del terremoto de 2016, que afectó a las provincias de Esmeraldas y Manabí, Tanya Arroyo, ya había sido azotada por los efectos de la naturaleza. Un deslizamiento de tierra destruyó su vivienda que tenía en el barrio 20 de Noviembre. Junto a ella, hubo cerca de 20 familias que debieron evacuar la zona para precautelar sus vidas.
De la lista de damnificados, unos fueron a casas de familiares, otros a alquilar, pero también están quienes decidieron quedarse temporalmente en los albergues destinados, que eran las escuelas 20 de Noviembre y Río Esmeraldas.
Incomodidad
La familia de Tanya, junto a nueves más, hicieron de las aulas de la escuela 20 de Noviembre, su hogar. Se adaptaron a las incomodidades de compartir los sanitarios, de improvisar una ducha en el patio y hasta compartir los espacios reducidos, porque no tenían dónde vivir. Todos creyeron que en tres meses o antes de 2017, tendrían una nueva casa, pero ya pasaron cinco años y siguen en el albergue.
De las 10 familias que habitaban en la escuela 20 de Noviembre, seis ya han sido favorecidas con departamentos en el proyecto El Coral, ubicado en la vía Atacames, al sur de la ciudad. Las cuatro restante como la de Dayra Orobio, Justina Nazareno y Florencia Nazareno, siguen esperando.
Quintil alto
Una de las damnificadas, cree que no reciben el inmueble porque no están consideradas dentro de los quintiles más pobres de la población, y sería porque antes de la desgracia fueron censadas, y para ese entonces, tenían casa y algunos contaban con empleo.
Para analizar el tema, en enero del presente año, se reunieron los damnificados y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi). Ahí les indicaron que toda la documentación sería enviada al Ministerio, además vendrían técnicos del Midivi para estudiar cada caso, a fin de que todos los afectados reciban una solución habitacional.
En octubre de 2020 el director del Miduvi, Pablo Hadathy, se comprometió a apersonarse del tema para que todas las familias que están en las escuelas 20 de Noviembre y Río Esmeraldas reciban una casa en El Coral.
Hace dos semanas los damnificados entregaron al Miduvi una declaración juramentada para agilitar los trámites, pero aún no reciben respuestas.
Nuevas viviendas
En el plan habitacional ‘El Coral’, tiene una inversión que supera los seis millones de dólares, y está listo desde octubre de 2020. La urbanización cuenta con 266 unidades de vivienda, agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, canchas deportivas y casa comunal.