La bebida champú es elaborado a base de maíz mientras que el casabe representa una especie de manjar más sólido que lleva coco y encanta hasta el paladar más exigente.
Antes moler un quintal de maíz a mano tomaba alrededor de un día, ahora el empleo del molino eléctrico optimiza el tiempo para que la familia Cevallos Ordoñez elaboren de lunes a viernes las bebidas tradicionales. Un legado que no muere y fue aprendido de sus abuelos comenta Carlos Cevallos, quien lleva más de 30 años realizando estos manjares denominados así por el esmeraldeño. “Nuestros abuelos nos explicaron que nuestros ancestros sólo sobrevivían comiendo yuca, maíz, y de ahí nace la tradición convertida en un bebida”.
Preparación
El maíz en remojo es la clave para que la bebida típica de Esmeraldas tenga ese sabor característico fermentado. Sin embargo antes el maíz debe ser pelado, lavado y cocinado.
La preparación inicia con la molienda del maíz, después hay que tratar que quede una masa de ese producto, se procede a cernirlo y se le va sacando el bagazo a un lado mientras que la leche del maíz se la deja en la fuente donde se está cerniendo para finalmente esa leche de maíz sea utilizada en la elaboración del champú. Después en una olla grande se coloca los ingredientes como es agua, el anís estrellado, clavo de olor, hoja de naranja, panela, y canela a fuego normal sin olvidar la leche del maíz obtenida previamente. Carlos menciona el proceso de memoria y con orgullo, mientras unos clientes se acercan a su triciclo para tomar un champú, el esmeraldeño sigue relatando la preparación tradicional. “Hay que estar preparado y tener paciencia, en el momento que se está cocinando empieza a coger su color, espesa y solito empieza hacer burbujitas en la olla”.
Carlos es un padre de familia que basa su economía en la venta del champú y el casabe, comenta que toda su familia participa en la elaboración, mientras sus hermanas preparan las delicias los hombres se encargan de recorrer las calles de la urbe en triciclo para vender los productos que son presentados en 100 tarrinas el casabe, y el champú reposa sobre una olla gigante que abastece 45 litros y con hielo para que el cliente aproveche las bondades de la bebida ancestral que oscila a un precio de 50 centavitos el vaso.
Quienes ya toman el champú saben que la bebida cae bien cuando está helado justo para un día soleado, sin embargo también se la bebe caliente y puede ser acompañada con pan o galletas, mientras que el casabe con su presentación en tarrina haciendo alusión a un manjar hecho de coco es comprado para deleitar a cualquiera que cruce por la Av. Bolívar y calle 10 de agosto de la ciudad de Esmeraldas.
Representación
Estos alimentos tradicionales no han desaparecido y siguen vendiéndose, no han perdido el sabor, ni el precio, sigue estable por parte de las familias esmeraldeñas quienes están latentes recorriendo las calles desde las 8 am hasta las 2pm, normalmente en la esquina del parque 20 de marzo del cantón se observa el triciclo tradicional de Casabe y Champú. “Por parte de nosotros esto no va decaer, este es el sustento de nuestros hijos, sigan viniendo a servirse el producto para que no muera la bebida ancestral” termina diciendo Carlos quien alega que mientras el cliente consume, el negocio no muere.
Otros países
El champú es una bebida o postre típico muy popular en el suroccidente de Colombia, el norte de Ecuador y en el Perú; es elaborado básicamente con miel de panela (melao) o chancaca, maíz, frutas como el lulo o naranjilla, piña, membrillo o guanábana, y condimentada con canela, clavo de olor y hojitas de naranjo agria. (CS)