“Alimentación intuitiva”: ventaja evolutiva ante el sobrepeso

Hay una epidemia de “exceso de peso” alrededor del mundo. Se puede notar una agresiva tendencia de cambios en los hábitos alimenticios saludables. Ante esto la naturaleza tiene una gran ventaja evolutiva llamada “nutrición intuitiva”.

Evelyn Triboli y Alice Resh, dos nutricionistas de California creen que estamos comiendo en exceso porque hemos perdido nuestra sensibilidad a las señales de hambre y saciedad, definiendo este problema en una frase: «Come cuando tengas hambre, no comas cuando no lo tienes».

Dos condiciones para recuperar la sensibilidad

Distinguir el hambre física del hambre emocional, cuando no necesitamos comida físicamente, sino que comemos para tener una sensación agradable o ahogar las desagradables, fíjate en el momento de la saciedad y levántate de la mesa sin esperar la sensación pesada en el estómago. La nutrición intuitiva sugiere no hacerse enemigos ni con tu cuerpo (aunque no sea del tamaño de un modelo) ni con ningún producto. Su objetivo será la buena salud y el bienestar, la armonía consigo mismo.

¿Qué tan conscientemente comes?

Probablemente todos los que estaban a dieta saben lo difícil que es mantener el resultado. El problema es que, habiendo alcanzado la figura deseada, sentimos satisfacción por la tarea y… nos damos involuntariamente una señal para relajarnos: “¡Fin, hallelujah! Abajo la restricción. Bienvenidos, postres, dulces y comida chatarra». Desde el extremo, donde reinan las prohibiciones y el hambre, nos llevamos al extremo del permiso total y de todo. Y luego el sentimiento de culpa y nuevas prohibiciones, así se cierra el círculo.

¿Cómo salir de este ciclo?

Introspección. ¿Qué emociones y actitudes hay detrás del duro comportamiento alimentario restrictivo (vergüenza por unos centímetros extras en la cintura)?. ¿Cuál es el extremo de comer en exceso? Cuanto mejor se entienda a sí mismo, más fácil será encontrar un equilibrio. La nutrición intuitiva hace que la transición a una nueva forma de vida sea suave: no nos atormentamos con restricciones, sino que escuchamos nuestro verdadero querer/sentir y convertimos el proceso de nutrición en un ritual sensual meditativo que nos acerca a nuestro verdadero «yo», no a un ideal narcisista, que necesita sacrificios hasta el ayuno prolongado, prohibiciones severas y odio a la imagen de nuestro cuerpo.

A considerar

Muchos de nuestros hábitos alimenticios son estereotipados inconscientemente, y es posible que no tengamos una dieta saludable intuitiva, la selectividad estricta y fanática a menudo se combinan con dificultades de comunicación, el rechazo de uno mismo, una tendencia al aislamiento, y esta es la razón para lidiar con su estado psicológico en general. Para funcionar bien, nuestro cuerpo necesita diferentes vitaminas, oligoelementos y nutrientes, por lo tanto, a pesar de la nutrición intuitiva, es útil probar nuevos sabores, platos, cocinas del mundo, familiarizarse con la composición de los productos y entender qué alimentos son pesados y difíciles de digerir y cuales más “ligeros”.  Cuídate. (T.S)