No quise titular prohibido olvidar, o, y ahora, porque igual que esta mi opinión será analizada en pro y en contra, pero como todos tenemos derecho a disentir es mi opinión.
Al reiniciar el ejercicio democrático en 1978 aprobamos una nueva Constitución y elegimos en 1979 Presidente y Vicepresidente de una coalición entre el populismo CFP y el conservadorismo con matiz de Democracia Popular, dos figuras nuevas Jaime Roldós y Osvaldo Hurtado, costeño y serrano respectivamente.
Un caudillo dominaba la Asamblea y era el tutor del ganador, pero sucedió lo inesperado el Presidente al asumir sus funciones hizo prevalecer su inteligencia y compromiso con sus mandantes y dejó de lado las exigencias y órdenes que se le impartían hasta el punto de darse el comentario de “se subió en su nube rosada”.
Igual en el período 1984 para optar por la Presidencia se aliaron el Partido Social Cristiano y el liberalismo ideológicamente contrapuestos, pero así es la democracia. Febres Cordero y Blasco Peñaherrera.
La Izquierda siempre se fraccionó, nacieron una serie de movimientos y partidos hasta el aparecimiento de la Izquierda Democrática que en 1988 llevó a la Presidencia aliada con Pueblo Cambio y Democracia a Rodrigo Borja y Aquiles Rigail.
Llega nuevamente el populismo con otro nombre y comenzó el estado de corrupción como cultura desgraciadamente.
A partir del 2006 todos conocemos de esta época, hasta que en el presente año se posesiona quien espera un cambio aliado con todos que esperan su cuota desesperadamente pero que igual que en el 79 parece que desaparecerá otro de los caudillos que tanto en el ejecutivo como en el legislativo ha tenido presencia.
Los ecuatorianos esperamos respuestas para la elaboración de una AGENDA NACIONAL tanto en el ejecutivo como en el Legislativo, que beneficie a TODOS.