Martes 13

Iván Paredes

“En martes 13, ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes”. Las creencias están originadas desde el ámbito cultural; es decir, toda masa social ha generado algún tipo de leyenda que se convierte en una superstición desde el ámbito negativo para limitar el libre albedrío del ser humano, haciendo que sienta temor a determinado acto o hecho, caso contrario, el resultado será contra natura para el desobediente, algunas veces, convirtiéndose en mitos que trascienden en el tiempo y espacio.

El martes 13 tiene algunos orígenes, desde la antigua Grecia, pasando por la astrología, la religión y astronomía, lo que convierte a este día en  especial, por el alcance supersticioso en que se ha desencadenado a nivel mundial. En Latinoamérica, existen varios países que, aún mantienen esta creencia, entre ellos, el Ecuador, donde pasar por debajo de una escalera, cruzarse con un gato negro o derramar sal, se considera que va a tener un episodio de “mala suerte”, es decir, que algo no querido le sucederá por no tener, justamente, cuidado en este día, martes 13. También se ha dicho que el número 13 es supersticioso, porque en la última cena estuvieron sentados doce apóstoles más uno, a quien, por ello, lo crucificaron.

Más allá de toda creencia, superstición, mito o leyenda, que nos asuste e impida desenvolvernos cotidiana y normalmente, es necesario recordar que tener una conciencia sana y un espíritu armónico, compuestos de buenas acciones y pensamientos íntegros, harán que estas subjetividades, totalmente alejadas de la realidad, se conviertan en simples cuentos que no repercutirán en nuestra cotidianidad ni forma de aceptar la realidad.

Hoy, martes 13, es un día para regocijarse de saber que seguimos en pie, firmes y convencidos que podemos lograr nuestros propósitos con paz, amor y fe, pero sobre todo con un espíritu solidario para con los demás. Así que, ¿con qué pie te levantaste hoy?