Reencontrar lo humano

Gabriel Villalva Cassanello

Gabriel Villalva C.

Buscamos lo que perdemos, lo que hemos dejado atrás y por olvido ya no está con nosotros. ¿Puede acaso lo humano ser algo que hayamos extraviado?

Para comenzar debemos decir que, desde la filosofía a la manera clásica, el ser humano es un logro, esto quiere decir que nuestra condición como humanos es algo que se construye y es en realidad un punto de realización de esa dignidad interna que todos poseemos.

Lograr educir lo humano, hacer salir, convertir en acto todo aquello que en nuestra naturaleza se encuentra como potencia, sería el gran y verdadero objetivo de la educación, de la educación de verdad, no de aquella que amontona conocimientos instrumentales, sino de aquella que nos confronta con nuestra realidad interior y que busca despertar esas potencialidades que todos tenemos latentes.

Es tal vez este el punto medular de nuestra pérdida u olvido. ¿Cómo podríamos poner en activo algo que olvidamos o desconocemos? ¿Cómo buscar la justicia, la belleza, la bondad en nosotros mismos?, cuando durante tanto tiempo nos han dicho y hecho creer que solo somos animales racionales y que en todo caso esas aspiraciones hay que buscarlas fuera, en el papel, en el paisaje o en alguna de las múltiples iglesias.

Para reencontrar lo humano es necesario entonces empezar por un trabajo interior de conocimiento y descubrimiento, es necesario redireccionar nuestras búsquedas, y aun cuando en nuestro mundo todo apunta hacia afuera, al placer, a la comodidad, al prestigio o al poder, nada de esto podremos ejercer realmente como humanos si no despertamos esa humanidad primero en nuestro interior, solo entonces entenderemos la diferencia entre la búsqueda del poder y el poseer autoridad, entre la búsqueda del prestigio y la fortaleza del carácter, entre el deseo de comodidad, placer y  el valor del esfuerzo. 

Nueva Acrópolis Santo Domingo