Hablar de justicia en estos tiempos hasta parece irónico, dado al auge de la delincuencia común y la de cuello blanco que es la más grave, porque se entiende que quienes tienen que dar ejemplo son los funcionarios públicos que tienen en sus manos el poder de decisión, ya sea al aplicar la justicia en su verdadera dimensión (fiscales y jueces) o quienes protegen los recursos de todos los ecuatorianos (Contralor) entre otros.
La justicia es un principio universal para la aplicación del derecho, donde se pone de manifiesto un conjunto de valores, como la equidad, la igualdad, el equilibrio y la verdad para dar la razón al que la tenga, sin mirar condición alguna, a efecto de que esta sea un referente de rectitud y honestidad… Los Señores fiscales y jueces de la República sabrán calificarse internamente si así están actuando.
Hay mucha gente en Ecuador que hace saber al juzgador sobre sus derechos vulnerados por otros congéneres, exigiendo que se les haga justicia y que se reconozca su derecho; motivo suficiente para estructurar un proceso, al que las partes procesales deben aportar con sus pruebas para convencer al administrador de justicia con sus asertos para obtener aquel derecho, pero también hemos de convenir con usted amigo lector que no hay dos verdades iguales. La razón la tendrá una sola de las partes, ya sea accionante o accionado; pues uno de ellos resultará beneficiado y el otro aparentemente perjudicado, quien comienza entonces con una serie de desprestigios en contra de la jueza o juez, sin poder entender que el perdedor no tuvo la razón en la mayoría de casos, salvo equivocaciones humanas, sin desconocer tampoco lo que usted pueda imaginar que pudo haber ocurrido.
Cuál es la misión del abogado en un proceso… procurar una justa conciliación entre las partes, diciéndoles la verdad, porque el jurista de acuerdo a las pruebas que son de su conocimiento, puede ya deducir la verdad; por lo tanto, el mejor consejo es un acuerdo conciliatorio que descongestionará la administración de justicia.