Aprender y enseñar

Rogelio Morales Cattani

El ejemplo es lo que más enseña y del que más se aprende, pero igual se asimila de la experiencia. Sócrates decía: “lo escuché y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”. La siguiente metáfora es maravillosa: “Como explicar aquella experiencia que tiene la ardilla que, naciendo en primavera, ya comienza a cosechar frutos secos que necesitará en el invierno que, por experiencia, ¿no conoce …?” y es que también se aprende con la intuición.

La escuela, colegio y universidad son solo una parte de la cadena de aprendizaje al que no todos acceden. Si en ese proceso, el niño observa que los políticos mienten, roban, se auto condenan o auto perdonan, negocian impunidades e inmunidades según sus conveniencias, no esperemos una sociedad justa, aunque aparentemente esté bien instruida.

Si el niño y el pueblo son atacados con una publicidad agresiva y mentirosa que logra alienar sus mentes, no esperemos un pueblo rebelde que reclame derechos y no se contente solo con las dádivas que les dan quienes son sus verdaderos verdugos. Si el enriquecimiento ilícito no tiene sanción, que le estamos enseñando a los niños ..?

Todos debemos ser maestros y alumnos de nuestros hijos, porque es en la familia donde se completa la enseñanza que el maestro inicia en las aulas, nadie puede vivir solo aprendiendo y tampoco solo enseñando, en la obligada retroalimentación, todos nos beneficiamos.

Una de los comportamientos que nos diferencia de los animales, es la capacidad que tiene el humano de aprender e innovar, no desaprovechemos enseñando al niño malas costumbres, hagámoslo primordialmente con el ejemplo. A los animales se los puede adiestrar para que asimilen comportamientos en base a una información instintiva, a la oveja se la puede entrenar y luego el hombre la puede trasquilar y abusivamente beneficiarse de su lana y los borregos mostrarse contentos, pero los seres analíticos y no fanáticos, no les gusta ser trasquilados.

[email protected]