El arte en nuestra provincia, es quizás uno de los sectores menos priorizados tanto de inversión, difusión, y hasta involucramiento de todos, tiene grandes limitaciones, grandes barreras. Sin embargo, como todo en esta vida, las realidades pueden cambiar, y la acción colectiva es un factor clave.
La acción colectiva en el arte, traslada el nacer de ciudadanos y artistas que son conscientes de la importancia de hablar y hacer vivir la experiencia del mismo, como todo activismo la entrega por lo que se cree, por lo que se siente, es el motor para lograr sueños a pesar de las trabas y hasta cero recursos. Tenemos mucho talento en nuestra provincia y se requiere triplicar los esfuerzos para lograr visibilizarlos, esfuerzos como los hace la gran pintora Azuliz.
Conocí a Azuliz, hace unos años, en el activismo ambiental, transformamos con pintura y plantas las jardineras del hospital Gustavo Domínguez, a cambio solo nos pidió el material que utilizó, las causas nos unieron y he podido seguir con mucha admiración sus pasos. De ese tiempo al presente, ha logrado plasmar muchos rostros de mujeres rodeadas de naturaleza, y junto a otros artistas a pintado murales en la ciudad y parroquias.
Este fin de semana con el apoyo de Instituciones como el GAD Provincial, GAD Parroquial, amigos y ciudadanos, una vez más junto a sus amigos artistas plasmaron su arte en la parroquia de Alluriquín, música y pintura son magia.
Los procesos de cambio cultural llevan al menos 5 años, pasa en el ámbito ambiental y así también en el cultural, estas transformaciones requieren seres humanos que van contra corriente, que no ven el mar de dificultad, la bandera de lucha es la ilusión de vivir el arte “sin barreras”.