Villavicencio, mártir

Wellington Toapanta

Agosto es mes histórico. Alberga catástrofes, celebraciones, conmemoraciones: el terremoto de Ibarra (16 de agosto de 1868); nacimiento de la República del Ecuador (13 de agosto de 1835); golpe de Estado (10 de agosto de 1809); se adiciona el magnicidio contra Fernando Villavicencio Valencia, mártir por su denodada e inquebrantable lucha contra la corrupción.

Villavicencio enalteció el principio del prócer Eugenio Espejo: “la prensa es el depósito del tesoro intelectual”; ávido y meticuloso lector, mantuvo la ruta del precursor independentista de escudriñar entretelones de rapiñas gubernamentales.

Villavicencio fue inmolado la víspera que la tradición conmemora el “Primer grito de la Independencia”, incompatible con la realidad histórica, porque el 10 de agosto de 1809 fue un golpe de Estado para mantener la monarquía; se constituyó “una Junta Suprema” que, brevemente, gobernó “como Representante de nuestro legítimo Soberano el Señor Don Fernando Séptimo…”.

La República del Ecuador tiene 188 años, creada el 13 de agosto de 1835, no el 28 de agosto de 1830, cuando como Estado, fue parte de la República de Colombia. La República fue regentada por 86 mandatarios, entre presidentes constitucionales, interinos, encargados del poder, excluyendo dictadores de diferente laya.  Villavicencio se proyectaba como el 87, aunque sea por 18 meses, para instituir bases firmes de restablecimiento patrio.

Pues, el presidencial Villavicencio promovió, con gran aceptación, “mano dura contra la mafia política, el narcotráfico, la minería ilegal y la mafia de sobornos que controlan todas las empresas públicas”, contra las instituciones que “conspiran contra la democracia”, establecidas desde el 2008.

No le fue posible, porque sicarios de presuntos complotados nacionales e internacionales le tendieron una celada, rebasando la inoficiosa seguridad pública, que no tomó previsiones pese a las recurrentes amenazas emitidas desde penitenciarías, del ático belga y otras.

¿Crece la tendencia del 87% de incrédulos en el sistema democrático? El crimen organizado anhela restablecerse en la presidencia, convertir al Ecuador en Estado delincuencial; por ahora han eliminado su mayor obstáculo; gran homenaje a Fernando Villavicencio sería votar por su divisa: Construye, con valentía, buena gente.