La puerta abierta

Esta semana he sido designada como Presidenta Ejecutiva de la Cámara de Industrias y Producción (CIP). Más allá de un nuevo trabajo, supone el inicio de una nueva era en la representación gremial, junto con un importante sector del empresariado y de la ciudadanía que anhela una sociedad más democrática y más próspera.

Ser la primera mujer en ejercer este cargo en 86 años de historia me honra, me ilusiona y me conmueve.

Me siento honrada de estar al frente de un gremio que representa a esa comunidad empresarial que busca impactar positivamente en la sociedad, a través de la generación de empleos de calidad, fomentando la innovación, promoviendo el desarrollo sostenible y el bienestar tanto el individual como el colectivo.

Tengo mucha ilusión de las iniciativas que vamos a fortalecer desde una sociedad civil más dinámica, más cohesionada y más comprometida.

Y finalmente, me conmueve pensar en las generaciones de mujeres que me precedieron y que a través de sus luchas me abrieron el camino.

En nuestro país cada vez hay más hombres y mujeres de todas las edades que apuestan por innovar y romper viejas estructuras. Esta semana lo hizo el sector empresarial, a través de la CIP, y a mí me llena el corazón saber que se abre una puerta más para Elena —mi hija— y para las hijas de todas las personas que me leen.

Una vez más, la violencia machista ha enlutado al Ecuador y yo les invito a comprometernos a seguir abriendo puertas para las mujeres. Los detalles del femicidio de la abogada Bernal nos estremecen y nos obligan a recordar que la violencia machista cobra la vida de al menos 172 mujeres en el Ecuador cada año (INEC, 2021). En este siglo hemos roto techos de cristal y se han eliminado barreras, pero el machismo sigue matando. Para alcanzar una sociedad más democrática y más próspera, hay que erradicar todas las formas de discriminación contra las mujeres.María Paz Jervis