Las cooperativas tendrían problemas serios si dejan de cobrar intereses de sus créditos por $10.000 o menos

CIFRA. El sector cooperativo tiene alrededor de 5,2 millones de clientes en el país.
CIFRA. El sector cooperativo tiene alrededor de 5,2 millones de clientes en el país.

Esos créditos representan más del 75% de las operaciones dentro de la cartera crediticia. El golpe a la liquidez les impediría pagar a sus inversionistas y depositantes.

Dentro de las mesas de diálogo, que se establecerán entre el Gobierno y movimiento indígena desde el 7 de julio próximo, uno de los temas que más consecuencias puede tener es el pedido de una moratoria (no pago de intereses) por un año para todos los créditos de $10.000 o menos.

Ese pedido abarca no solo a la banca pública, sino también a los bancos privados y a las cooperativas.

Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), durante una entrevista radial, aseguró que ya se han logrado siete decretos relacionados a las exigencias del movimiento indígena, pero hay aspectos importantes que están pendientes.

“En la propuesta nosotros habíamos dicho que debe haber un alivio de todo el sistema financiero. Pedimos a las entidades privadas y cooperativas de ahorro y crédito que en lugar de insultarnos más bien sentar y mirar los mecanismos para resolver estos temas. Este es un tema delicado que al menos nosotros vamos a poner mucha profundidad”, dijo Iza.

Si se revisa la información de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, más del 75% de las operaciones de crédito de las cooperativas tienen montos de $10.000 o menos. Esto significa que, si no se cobran los intereses, esas entidades financieras perderían la mayor parte de sus ingresos por un año y les sería complicado cumplir con todos sus compromisos.

Rodrigo Yambo, presidente de la Cooperativa Chibuleo, ubicada en Tungurahua, aseguró que, en promedio, solo el 10% del dinero que tienen corresponde al patrimonio; y el 90% restante son los depósitos de los clientes.

“Tenemos clientes y cuenta ahorristas que tienen inversiones de $10.000 a $20.000 en el sector rural y viven de eso para comprar medicamentos, subsistir y demás. Nosotros no podemos asumir una moratoria. Cómo respondemos a nuestros socios, a nuestros clientes cuando ellos vengan a cobrar sus intereses o vengan a retirar su dinero. No contaríamos con toda la liquidez para poder honrar esas obligaciones”, puntualizó.

Remedio peor que la enfermedad

 Iza recalcó que “cuatro millones de ecuatorianos dependemos de un crédito. Por lo tanto, no puede ser la respuesta que los bancos ganen más por incautación y secuestro de bienes que por entregar créditos”

Sin embargo, Ana Rosa Morales, economista y analista financiera, comentó que los créditos vencidos o con mora en los bancos privados y las cooperativas están entre el 2% y el 4,46%. Eso quiere decir que no todos los ciudadanos con un préstamo tienen problemas de pago; incluso los niveles han ido bajando en el último año.

“Ya las instituciones financieras privadas, incluyendo las cooperativas y mutualistas, han emitido un comunicado en el que apuntan que el pedido de la Conaie, y las últimas reformas aprobadas en la Asamblea para abrir la puerta a moratorias y condonaciones, son inconstitucionales. Además, solo provocarían que se reduzca el acceso al crédito en el país”, añadió.

Asimismo, las afirmaciones sobre que las instituciones financieras ganan mucho, o que se benefician de los clientes de cartera vencida, carecen de sustento. En 2021, el sector ganó el 6,89% sobre su patrimonio. Ese porcentaje se ubicó entre los cuatro más bajos de toda América Latina.

Por su parte, Yambo recordó que, durante la primera etapa de la pandemia, las superintendencias de Bancos y de Economía Popular y Solidaria sacaron resoluciones que permitieron flexibilizar y refinanciar pagos.

“Ese tipo de medida es posible caso por caso, pero no algo generalizado. La solución más adecuada, y que siempre hemos mencionado en varias reuniones, es que, para poder ayudar a los agricultores, indígenas, comerciantes, y compañeros del sector rural, se deben reducir las tasas de interés del microcrédito”, aseveró. (JS)

80% de los ingresos de las instituciones financieras viene de los préstamos que conceden. El 20% restante se da por comisiones de servicios u otros temas.
El Gobierno ha ofrecido condonación de deudas hasta $3.000 en la banca pública; además de al menos $100 millones en créditos a la mitad de la tasa de interés.

¿Es posible bajar las tasas de interés?

Guillermo Avellán, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), recordó que desde enero de 2022 se estableció una nueva metodología para el cálculo de las tasas de interés máximas para el sector financiero privado. Esta metodología toma en cuenta los costos de fondeo, los de riesgo crediticio, los costos operativos y de capital. Es decir, para tener tasas más bajas se necesitan mejores condiciones en la economía ecuatoriana: más crecimiento, más inversión y capitales externos, más actividad productiva.

Además, puntualizó que entre julio de 2021 y julio de 2022, si se registra una reducción de entre el 0,27% y el 1,45% en las principales tasas de interés.

Esto es insuficiente, pero para tener un impacto a corto plazo más grande se necesita fondear con más recursos baratos, a través de organismos multilaterales, a la banca pública y el sistema privado.

Además, en una nota publicada el 16 de febrero de 2022, LA HORA analizó que, en lugar de más control estatal, lo que favorecería el acceso al crédito en Ecuador sería flexibilizar y eliminar la tramitología. Esto también incidirá en menores costos operativos.

En el caso del microcrédito minorista (menores montos) tiene una tasa máxima del 28% y una tasa promedio del 19%.