Mano dura, pero con sentido

La crisis producto de la nueva matanza en la cárcel de Turi y de los amotinamientos en otros centros penitenciarias del país sirvió de escenario de estreno para nuevas autoridades y una nueva política. En sus declaraciones al respecto, el presidente Guillermo Lasso destacó la rapidez de la reacción de las fuerzas del Estado durante los incidentes y enfatizó la severidad y la prontitud con la que se habían adoptado medidas punitivas contra los presuntos cabecillas. El ministro de la reinaugurada cartera de Interior, el general (sp) Patricio Carrillo, mantuvo mucha visibilidad durante la jornada, intentando proyectar energía y determinación, y llegó incluso a enviar advertencias públicas a los reos.

La discusión posterior, en esta ocasión, no ha girado alrededor de comisiones de negociación, reformas legales ni de preocupaciones humanitarias. El discurso oficial enfatiza que la oposición política impide combatir la pobreza germen del crimen, recalca el supuesto carácter y origen internacional de la violencia que enfrentamos, destaca la antigüedad y complejidad del problema, y advierte que es consecuencia —¿acaso inevitable?— de las incautaciones de droga. Es como si el régimen le hubiese apostado a la fuerza y quiere invitar a la población a resignarse a la violencia.

La lucha contra el crimen siempre despierta una gran respuesta emocional entre la población; es peligroso que, en un momento de tanta insatisfacción y tantos frentes abiertos, el régimen encuentre en la narrativa de una “guerra” la forma de conquistar popularidad, tal y como se ha visto en otros países de la región. Todas las actuaciones deben ser en estricto cumplimiento de la ley y en función de una estrategia coherente.

FRASES DEL DÍA

«La verdad no pierde por niña, ni la mentira gana por anciana.”

Cecilia Böhl de Faber (1796-1877), escritora española

«No se puede medir el mal que resulta de la censura, porque es imposible determinar dónde termina.

Jeremy Bentham (1748-1832), filósofo inglés