El informe detalla que no funcionaban los escáner de objetos, ni corporales, por lo que ni el control de las visitas era adecuado.
Las 20 muertes de la cárcel de Turi pudieron ser más. Así lo señaló el director del sistema de rehabilitación social (SNAI), Pablo Ramírez, durante una rueda de prensa en la que dijo que a través de un sistema de alerta temprana se evitó, al menos, 83 muertes.
Pero las personas privadas de su libertad no pueden ser vistas como números. Más en un sistema penitenciario como el ecuatoriano donde las masacres se han repetido (habiendo sido 2021 el año más violento) pese a las recomendaciones internaciones e incluso informes que detallan las falencias.
Anterior Asamblea
La Asamblea Nacional anterior hizo en 2021 un informe sobre el estado carcelario del país. Ahí se detalló que, en la cárcel de Turi había presencia de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas en el perímetro exterior, pero que no había un sistema automatizado de registro de visitantes y, tampoco escáner de objetos, corporales y de vehículos.
Lo sucedido en las cárceles de Cuenca, Latacunga y Guayaquil es lamentable. Es necesario reformar nuestro sistema penitenciario. Hay que establecer un enfoque de rehabilitación, que vele por la seguridad de las personas privadas de libertad, la Policía Nacional y los ciudadanos.
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) February 24, 2021