Prostitución informal entre abusos, peligro e inseguridad

Las mujeres esperan por sus clientes en las calles, el riesgo que corren en el ejercicio de esta actividad, es latente.
INFORMALIDAD. Las mujeres esperan por sus clientes en las calles, el riesgo que corren en el ejercicio de esta actividad, es latente.

Al sol, la lluvia, en medio de operativos, inseguridad y con el temor de lo que pueda pasar, así salen a las calles decenas de trabajadoras sexuales, que laboran en el centro de Ambato.

Desde muy temprano en la mañana, su peculiar vestimenta y maquillaje, las hace inconfundibles. Parecería que su vida se basa en la fantasía de solo esperar abordar a alguien, que pague por sus servicios. ‘Dinero fácil’ le han llamado, pero la realidad es muy distinta.

El coincidir con un cliente, que las amedrente o abuse de ellas es común, así como el hecho de que en muchas ocasiones han preferido no denunciarlos por temor a ser reprendidas y revictimizadas, en lugar de sus agresores paguen por lo que les hacen.

De pie, sentadas, caminando por lo que conocen como su ‘zona de confort’, así esperan la llegada de quienes pagan por su compañía.

Pero el dinero no siempre es la única paga, víveres, algo de comida o alguna otra cosa también son parte de la remuneración que reciben, pues su labor no es placentera, es obligatoriamente necesaria, se trata de subsistencia.

“Aquí no venimos por placer, nadie hace esto porque le gusta, lo hacemos por nuestras familias, por nuestros hijos, para darles lo que necesitan”, dijo Linda, nombre protegido, quien es una de las integrantes de la Asociación 15 de marzo.

TOME NOTA
Según la Red de Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe 
alrededor del 79% de las mujeres que se dedican a este oficio en 
Ecuador tienen entre 20 y 40 años.

 

Estigmatizadas

“La gente nos ha satanizado. Nos tratan como lo peor y nos responsabilizan de todo lo malo que sucede, cuando la realidad es que somos seres humanos. Nosotras trabajamos bajo normas, no permitimos consumo de sustancias, ni que roben a los clientes, o realicen escándalos. Si alguien incumple, se la expulsa de este espacio. Nuestro horario es de 08:00 a 20:00, las asociadas no deben incumplirlo”, agregó.

Desde el incremento de los hechos violentos en la zona, policías motorizados realizan requisas y patrullajes constantes, lo que, si bien ayuda a mermar los hechos delictivos, para ellas resulta un revés en su economía.

Eso las obliga a deambular, dejando lo que ellas consideran, su lugar de trabajo, en el que aseguran, llevan 30 años.

“La Policía no nos deja trabajar tranquilas. En lugar de sentirnos protegidas por ellos, nos sentimos vulnerables. Es humillante como nos ponen contra la pared, nos rebuscan. Cuando somos violentadas, parecería que no tenemos derecho de pedir ayuda, porque nuestra palabra no tiene peso para ellos”, acotó.

CIFRA: 60 MUJERES forman parte de la asociación 15 de marzo, 
conformada por mujeres de entre 28 y 50 años de edad.

 

Sobre ser reubicadas

Su lugar de trabajo se ha establecido desde hace varios años en los alrededores del parque 12 de Noviembre. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia más calles se tomaron para este fin.

No nos vamos a mover de aquí. No tenemos intenciones de irnos, porque esta ha sido nuestra plaza de trabajo por años. Pedimos que se nos brinde aquí mismo, mejores condiciones para poder laborar con mayor organización y seguridad”, comentan las mujeres.

 

Municipalidad

Julio Rodríguez, director de Planificación del Municipio de Ambato aseguró que, como parte de su plan de regeneración y recuperación del centro histórico, existe la erradicación de la prostitución en la zona.

Proyectos como la reubicación del mercado de flores, Bicentenario, y el reconocimiento de espacios, como parte del patrimonio cultural de la localidad, no contemplan que esta actividad siga en desarrollo. Los centros de tolerancia del paso lateral, también entran en esta propuesta.

Esta consiste en habilitar un espacio, para que los inversionistas privados reubiquen sus cabarets en el único lugar que el Municipio, permitiría el uso de suelo para su desarrollo.

“En este nuevo espacio habrá seguridad, el planteamiento será socializado en su momento. Con ayuda del Plan de Uso de Gestión de Suelo (PUGS), podremos reubicar estos negocios y por ende a las personas que se dedican al trabajo sexual informal”, dijo el funcionario.

Un plazo sería brindado a los propietarios de centros de tolerancia para su reinstalación, y posteriormente iniciar con las sanciones a quienes incumplan la nueva normativa. (MAG)

 

La Ley

En el país, el trabajo sexual no está reconocido como una actividad laboral, por lo tanto, quienes se dedican a la prostitución no tienen ningún derecho.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tampoco lo establece como un delito o una contravención, es decir estas personas viven en el limbo.