Pasaje comercial de La Floreana en Ambato se queda en el olvido

El pasaje comercial de La Floreana permanece vacío, hay pocos locales ocupados.
Comercio. El pasaje comercial de La Floreana permanece vacío, hay pocos locales ocupados.

Son pocos los comerciantes que mantienen sus locales abiertos en el pasaje comercial de La Floreana de 20 disponibles.

En la calle Floreana Dos, ubicada cerca del viaducto La Yahuira, hay alrededor de 20 cubículos que fueron construidos hace más de cinco décadas para la venta de herramientas y artículos de ferretería.

Los vendedores de este espacio, que en su mayoría son adultos mayores, aseguran que el pasaje comercial no tiene un nombre propio, sin embargo, es conocido como los cubículos de la plaza Urbina.

Actualmente son pocos los puestos disponibles ocupados, a diario solo abren dos. Varios de los comerciantes murieron en pandemia y otros decidieron irse por las ventas bajas.

La mayoría de cubículos ya están en mal estado, la pintura se ve desgastada y algunas puertas enrollables están llenas de grafitis.

 

Historias

María Villacrés de 84 años, junto con su esposo Héctor, de 80, cuentan que llevan 50 años vendiendo en estos cubículos y que al inicio el lugar era uno de los más concurridos de Ambato.

La mujer recuerda que antiguamente estaban cerca las paradas de buses de varias cooperativas de transporte interparroquial, lo cual daba movimiento a sus locales.

“Desde que se fueron los buses, las ventas disminuyeron, pero recientemente la pandemia terminó por destruir nuestros negocios”, mencionó María.

 

EL DATO
Son alrededor de 20 los cubículos ubicados en La Floreana.

 

Ambos adultos mayores abren casi todos los días y aunque los clientes ya no llegan, la pareja asegura que seguirá en el lugar hasta que “Dios les de fuerzas”, pues es la única actividad que realizan para “distraerse”.

Miguel Silva, otro de los comerciantes de La Floreana, contó que los dueños del local que atiende son sus abuelos, quienes llevan décadas vendiendo herramientas y otros artículos.

“Yo creo que en un par de años estos cubículos van a ser desaparecer porque no hay movimiento ni clientes”, mencionó el joven.

De igual manera, aseguró que hace un par de semanas personas en situación de calle trataron de abrir los cubículos desocupados para ingresar a dormir.

 

Más problemas

Otros problemas que han repercutido en que la gente ya no acuda a los cubículos es la inseguridad, pues al ser La Floreana una calle sin salida, es usada por libadores para consumir licor artesanal.

Incluso se puede observar a personas sin hogar viviendo entre las jardineras que comunican a este sector con la calle 13 de Abril. (RMC)