Pasa, tradición y emprendimiento

En medio de los andes se encuentra esta mágica parroquia.
Lugar. En medio de los andes se encuentra esta mágica parroquia.

Pasa, a través de sus casas y costumbres, es un punto clave para entender la historia y la evolución de Ambato.

Si de colores, texturas, cultura y arquitectura hablamos, la parroquia Pasa guarda un gran número de atractivos, historias y secretos que esperan ser escritos y descubiertos por sus visitantes.

Los primeros españoles que llegan hasta lo que hoy se conoce como Tungurahua lo hacen a través de los caminos que existían a Pasa, aquí fueron recibidos por los indígenas de la época, para luego pasar a Quisapincha.

Fue también un sitio de paso obligado entre la Costa y la Sierra, por esto era un lugar de comercialización entre culturas precolombinas, varios estudiosos han encontrado pruebas del intenso intercambio que había entre Pasa y la Región Costa.

Todo esto pone a Pasa como un lugar con características únicas que le da un sitio en la memoria de quien lo visita y queda prendado con sus casas antiguas, iglesia y clima.

Las camisas

Se dice que la historia de las camisas inicia en el siglo XX con la familia Banda que, luego de sus viajes a Colombia, comienza a diseñar y fabricar estas prendas, en esta empresa trabajaron varias familias que aprendieron del arte.

Juan Ulloa tiene 43 años y creció en Pasa, él cuenta que todo inició en 1940 cuando su abuelita cosía camisas y enseñó el oficio a todos sus hijas. “Mi mamá me enseñó a mí, yo soy la tercera generación que se dedica a hacer camisas, pues de esto se ha vivido y educado a los hijos”, asegura.

Desde niño ayudaba en el oficio, viraba puños, cortaba hilos. “De a poco me fue dando ese cariño de hacer la camisa, año a año, a mis hijos también estamos inculcando que aprendan el oficio”, asegura.

‘Paseñita’ es la marca de Ulloa y está en los trámites de registro. “Primero hay que tener amor, cariño a lo que se va a hacer, porque si no se quiere al trabajo van a salir las cosas mal”, comenta.

La elaboración de las camisas inicia con la selección de la tela que dependerá del modelo, luego se cortan de acuerdo a las tallas, se pasa a la fusionadora, luego se cosen y finalmente se plancha y empaqueta. Ulloa cuenta que puede tardarse una hora haciendo una de estas prendas.

Aquí se confeccionan las camisas a medida, estas quedarán en los archivos del taller y luego se podrán pedir en cualquier lugar del país y del mundo, sin necesidad de ir hasta Pasa para tener una prenda hecha a la medida.

“Tenemos clientes de todas las contexturas, le hacemos a la medida, una camisa bajo medida puede costar 25 dólares, tengo clientes de todo el Ecuador, una sola vez me visita el cliente, luego coordinamos y le mando en encomienda según el color que desee, le llegará a su casa”, afirma.

Estados Unidos y Sudáfrica son los nuevos mercados a los que están llegando los productos hechos en este taller, pero quienes deseen adquirir directamente una prenda pueden ir hasta su domicilio que está ubicado a pocos pasos de la iglesia de Pasa en la calle Oriente y Roberto Calvache.

El guardián del reloj 

Desde la mitad de la calle conversa junto a los vecinos, les pide que vean su reloj y que comparen con el de la iglesia, a ver si están iguales en la hora. Su nombre es Rolando Saltos, tiene 58 años, toda su familia nació en Pasa y es el ‘guardián del reloj’.

“Pasa es una de las parroquias más antiguas y sin desmerecer a las otras, siento que esta es la mejor, porque aquí los turistas y paseños sentimos una paz total, porque puede estar sentado en el parque agarrado el teléfono o cámaras y no hay nadie que le robe”, comenta.

Su amor por la parroquia lo demuestra siendo la persona que brinda mantenimiento al reloj desde hace más de 20 años. “De niño tenía siempre la curiosidad del reloj, había otras personas mayores que eran los encargados, pero yo subía con ellos hasta la torre a ver, entonces al pasar el tiempo me hice mecánico industrial”, cuenta.

Junto a Rafael Hallo y Jorge Arias aprendió algunas cosas sobre el movimiento de este aparato de precisión, Ulloa cuenta que en la restauración el reloj quedó dañado y fue ahí cuando puso en práctica su profesión y las enseñanzas que le dieron durante todo este tiempo.

 El reloj es manual y se debe dar cuerda dos veces en la semana, el miércoles y el domingo, para esto sube escaleras con bastante agilidad, este trabajo lo hace por voluntad, pues no recibe ningún pago a cambió.

“De repente una hablada de las personas que están acostumbradas a ver la hora ahí, me dicen que no he dado cuerda, pero como sé que son vaciles de la gente les digo que estoy cansado de subir y bajar”, cuenta entre risas.

Ulloa es un amante de su tierra y afirma que lo más bonito de haber nacido en Pasa es la naturaleza, la amabilidad de su gente, el respeto y cariño que tienen entre vecinos.

La fe 

Uno de los actos más representativos en la parroquia es la procesión de la virgen de Los Dolores, que se realiza cada Viernes Santo, esta arranca desde la iglesia central y recorre toda la parroquia.

La costumbre tiene más de 200 años, para esto vienen devotos de todo el Ecuador a cargar pesadas andas llenas de velas y con la virgen en la cima, son llevadas por alrededor de 70 personas.

Parte de la tradición es que las familias y los niños saquen a sus santos e imágenes en andas que acompañarán la procesión que termina a las doce de la noche.

En esta fecha se sacan también las imágenes religiosas que en muchos casos llegan a 200 años de antigüedad, estás reposan dentro de la hermosa iglesia que se terminó de construir en 1946.

El museo

Pasa tiene un museo en donde existe una pequeña parte de los tesoros que esta parroquia le ofrece a los visitantes, aquí reposan cerámicas de los primeros pobladores de la parroquia.

También se puede encontrar una sala de oficios y otra sobre la vestimenta de los pobladores de este lugar. El museo abre de miércoles a domingo durante todo el día y la entrada es gratuita.