A raíz de la pandemia, es mucho más evidente ver a niños en las calles de Ambato. Ellos pasan junto a sus padres, ya sea trabajando como vendedores o pidiendo caridad.
Con el cierre de los centros de atención temporal, desde diciembre de 2020, la situación se ha complicado en la ciudad.
Casos reales
Zonas como las avenidas Atahualpa, Bolivariana y las calles céntricas de Ambato se ven todos los días a estos pequeños.
Es el caso de Yuliza, una extranjera que llegó a Ecuador en enero de 2020 y desde entonces vende todo tipo de artículos en la calle, pero esto lo hace junto a su hijo de dos años y medio.
Asegura que no conoce un sitio donde se lo puedan encargar sin que incurra en un gasto, porque apenas tiene para pagar un cuarto.
Cuenta que ha preguntado por más de una ocasión dónde hay un centro infantil, pero le contaron que ya cerraron.
Su caso es similar a la de una ecuatoriana vendedora de mandarinas en el sector del Mall de Los Andes, ella sale con su pequeño de cinco años porque no tiene donde dejarlo y vive en otro cantón que no podría dejarlo solo.
Estas son algunas de las historias, donde los niños se encuentran en situación de riesgo y más en una época de pandemia, donde hay migrantes y gente de la localidad.
EL DATO Los CIBV cerraron desde la pandemia en 2020 y aún se desconoce cuándo abrirán.
El problema
Los únicos centros que había para dejar a los menores cerraron en diciembre de 2020, y de eso ya han pasado 11 meses y ninguna autoridad da alguna solución.
Los espacios que fueron habilitados en la pandemia abarcaban alrededor de 70 niños y se ubicaban en el centro y Huachi Chico, pero ahora no tienen un sitio seguro para darles.
Desde el Consejo Cantonal para la Protección de Derechos de Ambato, su representante Kléver Peñaherrera, reconoció que el convenio suscrito con los Ministerios de Inclusión Económica y Social (MIES) y de Educación terminaron y los centros de cuidado temporal debieron cerrar.
Y aunque se cuenta con los Centros Infantiles del buen Vivir (CIBV), estos tampoco están habilitados por el momento porque el Mies no da aún la disposición de reabrirlos.
El funcionario afirma que este problema se ha incrementado por varios factores, lo que obliga a los niños a permanecer en las calles ya sea junto a sus padres o trabajando.
Como una acción municipal, aseguró que existe un centro que esperan abrir cuando el MIES dé ‘luz verde’ al funcionamiento del mismo.
EL DATO Dos centros de cuidado temporal abiertos por el Municipio dejaron de funcionar en diciembre de 2020 donde acogían a 70 niños.
Derecho inquebrantable
Para la activista de derechos de menores, Patricia Escobar, el Consejo Cantonal de Protección de Derechos a través de la Junta Cantonal de Protección de Derechos de Ambato, es el órgano encargado de aplicar medidas con el enfoque del principio del interés superior de los niños.
Escobar insiste en que el MIES debe asegurar cupos para que “las niñas y niños reciban atención, cuidado, alimento y no permanezcan en las calles niños y niñas menores de tres años. Pará mayores de tres años podrían resolverlo con el Centro de Acogida de Atocha”, aclaró.
Además, dijo que, en estas circunstancias, el pleno del Consejo Cantonal de Protección de Derechos con Resolución debe designar o contratar a la institución para que levante la información de la situación real de las familias que mendigan en las calles y semáforos.
“El Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia manda que no se les utilice para mendigar. Es urgente que el Gobierno Nacional genere fuentes de trabajo; si ha acordado que el país va a recibir a familias migrantes que la labor del gobierno nacional sea integral y no ofrezca únicamente la calle, desempleo o abandono”, concluyó Escobar.
TOME NOTA El MIES no cuenta con cifras oficiales sobre casos de mendicidad en Ecuador hasta septiembre de 2021
Impacto social
Para el sociólogo Jorge Castro, los niños en situación de riesgo es un problema que tiene connotaciones que provocan consecuencias a corto, mediano y largo plazo y muchas veces los mismos padres de familia no se dan cuenta de ello.
Castro asegura que, los niños en la calle no es un asunto solo de desorden, mendicidad e inclusive ornato, sino que se puede evidenciar la indiferencia ciudadana y la del Estado frente a un problema que se agrava más en la crisis no solo económica que vive una ciudad o un país.
“El sentir de los niños está tan invisibilizado que cuando vemos alguna consecuencia culpamos a la vida, la situación o cualquier cosa menos a nuestro propio accionar, ya sea cercano o de fuera hasta el punto de que hemos normalizado estas realidades” dijo Castro.
El especialista habla de una corresponsabilidad que no tiene excusas ni de dinero, ni de funciones donde el Estado y la sociedad están en deuda con los menores indefensos expuestos a todo tipo de peligros, concluyó.
Autoridades
Este medio pidió información al respecto de cuando se reabrirán los Centros de Cuidado Temporal, sin embargo, no se obtuvo respuesta por parte del MIES.
Pero en un comunicado se informó que se trabaja con autoridades de la provincia en mesas técnicas para erradicar el trabajo infantil y la mendicidad. (CNS)