6 de cada 10 mujeres violentadas no contemplan separarse de sus parejas

En Tungurahua 6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia.
Sociedad. En Tungurahua 6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia.

El estudio realizado por el Observatorio Social y Económico de la UTA determinó que el 65% de las mujeres violentadas no piensa en separarse.

Un estudio realizado por el Observatorio Social y Económico de la Universidad Técnica de Ambato (UTA) reveló que el 65% de las mujeres encuestadas no piensa o no quiere separarse de sus parejas a pesar de ser maltratadas.

Los tipos de violencia más frecuente en mujeres solteras, separadas o divorciadas son los gritos o insultos incluso por redes sociales, mientras tanto, en el caso de las casadas o en unión libre los casos empeoran llegando a los gritos, amenazas de abandono o de quitarle a sus hijos, empujones y bofetadas.

El estudio denominado ‘Relaciones familiares de las mujeres y violencia de género en Tungurahua’ se analizó la situación de 140 mujeres en la provincia.

 

EL DATO
La información para la elaboración del estudio se realizó vía internet por lo delicado del tema.

 

Psicología

Marcelo Aguirre, psicólogo, explicó que se pueden establecer unos parámetros o teorías que ayudan a comprender por qué la mujer no abandona al maltratador.

“Aunque en algunos casos el maltratador se muestra violento o ejerce algún tipo de restricción sobre su pareja desde que empieza la relación, parece evidente que desde el principio no suele ser lo más frecuente”, indicó.

Con esto se puede deducir que, realmente, la mujer en un principio se siente cómoda y protegida por esa persona porque el maltratador es agradable, atento y cariñoso. Así que, la relación empieza como cualquier otra.

“El maltratador no pasa de ser un encanto a ser un agresor de la noche a la mañana, suele comenzar con pequeñas muestras de maltrato poco perceptible o aceptado por la sociedad en alguna medida, como pueden ser el maltrato psicológico o la violencia patrimonial”, dijo el profesional.

TOME NOTA 
Según la OMS La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.

 

Aguirre dijo que por lo general las teorías que hablan de por qué la víctima no abandona al maltratador o por qué convive con él durante un tiempo prolongado, se dividen en dos.

Las primeras en las teorías centradas en la toma de decisiones, donde la víctima estudia las ventajas y desventajas de abandonar a su pareja en relación a la relación social, situación económica o familiar.

Así como también en las teorías que hablan de la dependencia emocional donde el maltratador ha creado un vínculo hacia él, donde la mujer siente que “no puede vivir sin el hombre”.

El psicólogo agregó que este tipo de casos debe ser denunciado y evaluado por profesionales, pues, en ocasiones extremas, pueden terminar en asesinatos.

 

EL DATO
Las estimaciones publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres mujeres en las Américas han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida

 

Víctimas

Fátima, nombre protegido, contó que cuando tenía 23 años quiso separarse por primera vez, pero sus padres le dijeron que a su casa no podía regresar con sus hijos.

“Dijeron que ellos todavía tenían a mi hermana y por eso no me podían recibir en la casa. Además, que si decidí tener marido tenía que ponerle el pecho a todo y que no iban a dejar que sea una mimada que al primer resbalón ya me quiera a ir”, mencionó.

En uno de los ataques violentos de su pareja, la mujer tuvo que ser trasladada al hospital, además, tenía que soportar amenazas de que le iban a quitar a sus hijos.

 

CIFRA 
38% De los Asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina, según datos de la OMS.

 

“Ahora que ya tengo 43 años creo que es costumbre o no sé, aunque ya no se atreve a levantarme la mano”, dijo.

Carina, nombre protegido, es una mujer que se casó con su pareja cuando tenía 22 años y apenas ingresó a la universidad, ella cuenta que su familia vive en otra provincia y que se sentía sola en la ciudad.

“Con mi pareja al inicio todo era bonito, luego empezaron los problemas”, dijo la madre de familia, quien no terminó su carrera y actualmente depende completamente de su esposo.

Ella indica que no quiere separarse a pesar de los maltratos por “vergüenza” pues su familia es muy religiosa y le da miedo “el qué dirán”, además, que no tendría cómo mantener a su pequeño de apenas cuatro años. (RMC)