Maduro intercambia con EE.UU. a Alex Saab por presos políticos

RED. El presidente venezolano, Nicolás Maduro (i.) recibe en el Palacio de Miraflores al empresario Alex Saab, acusado de corrupción por EE.UU..
RED. El presidente venezolano, Nicolás Maduro (i.) recibe en el Palacio de Miraflores al empresario Alex Saab, acusado de corrupción por EE.UU..

Washington accedió a liberar al empresario colombo-venezolano y presunto testaferro de Maduro a cambio de que Caracas excarcele a 32 personas, entre ellas 12 estadounidenses.

Redacción WASHINGTON

Alex Saab no tiene la fuerza política ni la proyección mediática de Diosdado Cabello, el segundo hombre fuerte del chavismo en Venezuela. Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro ha cerrado filas por él desde que en 2020 fue arrestado en Cabo Verde y extraditado a Estados Unidos en octubre de 2021.

A partir de la detención de Saab, cuando el avión en que regresaba desde Irán a Venezuela se detuvo a repostar combustible en el país africano, el mandatario venezolano ha intentado diversos recursos para obtener su liberación.

Primero alegó violación del derecho internacional al asegurar que el empresario colombiano era diplomático de su gobierno; incluso lo designó embajador de Venezuela ante la Unión Africana.

Posteriormente, en septiembre de 2021, el gobierno de Maduro anunció su intención de incorporar a Saab como delegado de la comisión oficialista que negociaba en México con la oposición una solución a la crisis política venezolana.

Y al no obtener resultado con estas maniobras, incluso retiró a su régimen de los diálogos con sus rivales opositores.

Ayer, sin embargo, Washington liberó a este personaje, a quien la justicia estadounidense acusa de lavado de dinero y corrupción. Esto, a cambio, de la excarcelación por parte de Caracas de 32 personas, entre ellas 12 estadounidenses.

Poderoso personaje

Pero, ¿quién es Alex Saab? Según los propios Estados Unidos, la oposición venezolana y países como Colombia, es uno de los principales testaferros en distintos entramados de corrupción del chavismo.

Se entiende que, por ello, a Maduro le interesa que el colombo-venezolano esté libre y bajo su control, pues sabría mucho.

Ayer, la cadena de noticias británica BBC recordaba que en julio de 2019, el Departamento de Justicia estadounidense presentó cargos contra Saab, acusándolos de haber lavado hasta $350 millones de una supuesta trama de defraudación a través del sistema de control cambiario en Venezuela.

Pero 10 años antes de su extradición a Estados Unidos, en 2011, Alex Saab acudió como representante de la empresa Fondo Global de Construcciones a la reunión entre los entonces presidentes Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, de Venezuela y Colombia, respectivamente.

En esa cita, el Fondo fue encargado de importar desde Ecuador y Colombia materiales prefabricados para la Gran Misión Vivienda, un proyecto chavista destinado a la construcción de viviendas para las clases populares.

Las autoridades de EE.UU. aseguran que las viviendas a cargo de Saab no se construyeron y, si lo hicieron, fue con sobrecostos. En esa operación, la ganancia de Saab habría sido de $156 millones.

Además, Washington y otras fuentes acusan al personaje de haberse beneficiado de contratos para la importación y distribución de comida para el pueblo venezolano, ya en el mandato de Maduro. (LAG)