Entre el 23 de julio y el 3 de septiembre de este año, se registra la muerte de tres personas luego de ser heridas durante corridas taurinas de pueblo.
Los eventos populares desarrollados en Píllaro, Cevallos y Ambato contaban con los permisos para su ejecución. Preliminarmente se conoció que las víctimas se encontraban estado en estado etílico cuando fueron embestidas por los toros.
Estos decesos, en tan poco tiempo, han generado que la colectividad se pregunte si se requieren más controles frente a este tema o si existirían algún tipo de negligencia por parte de las entidades de control que emiten los permisos.
Autoridades
Sobre estas interrogantes Carlos Manzano, intendente de Policía de Tungurahua, señaló que para que este tipo de eventos populares tengan el permiso final de Intendencia deben cumplir alrededor de 17 documentos que en un 90% se ejecutan con las administraciones municipales donde van a desarrollarse.
Entre los requisitos que deben cumplir está la presentación de un plan de contingencia en el que se les pide personal prehospitalario y de emergencia que se encuentre en la plaza.
TOME NOTA Los principios fundamentales para el autocuidado incluyen aspectos del individuo (por ejemplo, autosuficiencia, empoderamiento, autonomía, responsabilidad personal, autoeficacia) y de la comunidad en general (por ejemplo, participación, colaboración y empoderamiento comunitarios).
Además, de contar con el servicio de seguridad privada para prevenir cualquier tipo de inconveniente durante los espectáculos.
Manzano fue enfático en señalar que este tipo de eventos están prohibidos para menores de edad y no se permite el consumo de bebidas alcohólicas dentro de las plazas.
“Responsabilidad por las muertes no existe, porque todos somos responsables de nuestras acciones. Nosotros no les dijimos que entren al ruedo, lo hicieron bajo su responsabilidad como adultos, como autoridades no podemos estar detrás de cada persona viendo que se cuiden”, añadió el funcionario.
Sobre la venta de alcohol recalcó que como Intendencia hacen operativos permanentes para evitar que esto se dé dentro de las plazas, sin embargo, “en las afueras de los recintos se cómo la gente vende canelas y otro tipo de cosas, y ahí cada una de las municipalidades son las que tienen las competencias. Los agentes de control son los que deben velar por el buen uso del espacio público”.
CIFRA 44 BOTELLAS De licor fueron decomisadas durante las dos últimas corridas donde se produjeron las muertes.
Análisis legal
Para el abogado en libre ejercicio Christian Pérez, este tema debe analizarse desde dos escenarios. El primero es si es que el evento no contaba con todos los permisos, si ese es el caso sí existiría responsabilidad de las autoridades por no ejercer su función de control para la realización de este tipo de eventos públicos.
El segundo escenario es que si los eventos cuentan con los permisos requeridos para su ejecución (como son las circunstancias de las corridas señaladas), las autoridades no tienen ningún tipo de responsabilidad pues las personas acuden a éstos bajo su responsabilidad.
“Hay algo que tiene que resaltarse y es el principio de autocuidado bajo el cual todas las personas debemos proceder”, puntualizó Pérez y añadió que si bien el “Estado debe garantizar la seguridad de los ciudadanos, sin embargo, las personas toman sus decisiones de manera responsable y saben a los peligros que se enfrentan al hacer o no algo”. (NVP)