María Belén Villegas: ‘Sé que todo vale la pena por mi hija’

Amor. Belén y su hija Luciana posan en un parque de la ciudad.
Amor. Belén y su hija Luciana posan en un parque de la ciudad.

Frente a decenas de policías se la ve pasar, dialoga con algunos y brinda indicaciones a otros, mientras sostiene un radio por el que no paran de escucharse códigos, camina con aplomo, viste un pantalón verde, camisa, una gorra y a su costado se puede observar el arma de dotación.

María Belén Villegas es su nombre, tiene 29 años, es de Baños de Agua Santa y es subteniente de la Policía Nacional, su deseo de servir la llevaron a enrolarse en esta institución, asumir su preparación por cuatro años y llevar con amor esta profesión.

Ella cuenta que el camino no fue fácil, pues exige tener una alta preparación física y mental, sin embargo, su familia ha sido su principal apoyo. “Mi hermano es militar, él también ha sido parte de esta perspectiva de vida, mis padres me apoyaron, han creído en mí, fueron cuatro años duros”, contó.

María Belén es madre de Luciana que tiene un año y dos meses, cuando habla de la niña su voz cambia y su mirada refleja el cariño que tiene por ella, aclara que el amor más grande que existe es el de una madre y que se llena de sentimientos en las mañanas al despedirse de su niña antes de salir a trabajar.

“El primer día que le dejé a mi bebé se me fueron las lágrimas al dejarla tan chiquita, a veces uno reprocha del horario, pero sé que todo vale la pena por mi hija, ella es mi motivo, mi razón y mis fuerzas para salir adelante”, confesó.

Labor peligrosa

Para la Subteniente las mañanas inician con una plegaria donde se encomienda a Dios y pide que la proteja para poder regresar a ver a su hija. “Trato de salir con todas las seguridades, como el chaleco balístico, uno tiene que estar 100% operativa y lista para combatir a la delincuencia”, comentó.

Belén está a cargo de una de las zonas más conflictivas de Ambato, aquí cuenta con el apoyo de sus compañeros, pero además trata de tomar todas las precauciones y seguridades del caso.

Para ella el poder ejercer sus roles de policía, madre y mujer entre sus objetivos están el terminar su curso de ascenso con éxito, tratar de disminuir la delincuencia y estar presente en todos los momentos que su hija la necesite.

Al preguntarle sobre sus días libres Belén sonríe y cuenta que son los más esperados, porque no se despega de su hija. La Subteniente afirma que estos le resultan cortos dentro de una profesión  donde no existen fechas especiales, pues estos días son en los que más trabaja.

“Uno debe saltarse los momentos especiales, los programas escolares, hasta los cumpleaños, por ejemplo, no tenemos feriados porque debemos estar concentrados”, comentó.

Belén posa para la fotografía junto a su niña, la abraza, conversa con ella y trata de mostrarle el mundo mientras disfrutan del sol y las flores, antes de dejarla con su abuela y volver a trabajar. (AVI)