Tres madres revelan sus secretos para el éxito laboral y familiar

Celebrar los logros de las madres ecuatorianas es algo que se hace cada día. Especialmente en esta fecha.

Hoy se celebra el Día de la Madre. Conozca el testimonio de tres mujeres que logran equilibrar su éxito profesional y personal.

El Día de la Madre es una fecha en la cual se rememora el trabajo constante de las mujeres para proteger a sus hijos y sus familias. 

Pero en esta época, en la que más mujeres ingresan al mercado laboral, deben lidiar día a día con sus familias y sus trabajos. Los imprevistos. 

Eso requiere de habilidades que rebasan los sentimientos. Ahora hay mujeres muy organizadas y que tienen éxito en sus hogares y en sus ocupaciones laborales. 

LA HORA recoge los testimonios de tres mujeres que han alcanzado grandes metas en esos dos lados de sus vidas. Y hacen recomendaciones a las madres en este día. No es fácil, pero tampoco es imposible equilibrar el mundo laboral y familiar. 

María Brown: “Le digo a mi hija que tiene 4,3 millones de hermanos”

La ministra de Educación, María Brown, sabe que educar a las nuevas generaciones en una gran responsabilidad.

Cuando su hija de seis años le pregunta porqué no tiene hermanos, María Brown, ministra de Educación, le responde que tiene 4,3 millones de hermanos. Ese es el número de estudiantes del país, de quienes está a cargo desde 2021. 

Licenciada en Relaciones Internacionales con un Diplomado en diseño, gestión y Evaluación de Proyectos de Desarrollo, Brown ha desempeñado cargos como asesora y Subsecretaria en el Ministerio de Educación del Ecuador.

En medio de la pandemia, lideró el retorno progresivo a las aulas y logró que, tras dos años en casa, niños y jóvenes se reencuentren con sus maestros y compañeros. El plan ha sido exitoso, pues no se han presentado brotes de COVID-19. Ahora comparte su experiencia.

“Uno de los sacrificios, no solo míos, sino de la familia que me acompaña, es este tiempo que uno quisiera pasar con los hijos, para poder estar al servicio del país. Siempre que estoy en Quito procuro estar con mi hija para despedirme de ella cuando se va al colegio, darle el desayuno. Poder conversar en la noche sobre lo que estoy haciendo y por qué ésta decisión de estar frente al Ministerio es importante para mi y para ella. Espero que algún día esté orgullosa que tanto ella como yo hemos aportado; porque de parte de ella también es un acto de generosidad compartir a su mamá con el país.

El trabajo que hoy hago no habría sido posible hace algunas décadas, es gracias a mujeres luchadoras que abrieron camino a mujeres. Y espero que mi labor sea una inspiración para otras mujeres y vean que, pese a que no es sencillo, es posible conjugar la vida laboral con la familiar. Tener una vida profesional plena no implica desapegar los afectos con la familia.

La mujer en un cargo de poder tiene que ver con no haberse conformado en que otros lo hagan por ellas. Sino que se empoderaron y lucharon por lo que ellas creían, por eso debemos trabajar por la igualdad de género y que el cuidado de los hijos sea compartido”.

Carla Barbotó: Las mujeres tenemos un superpoder, ser multifuncionales

Carla Barbotó siente que la empresa más importante y más dulce es la familia.

Carla Barbotó, quien tiene dos hijos, está al frente de la empresa Pacari, junto con su esposo Santiago Peralta. Esta empresa familiar, que ofrece los mejores chocolates con el cacao que brinda el país, ha logrado conquistar 42 países. 

La quiteña, quien es especialista en Finanzas y Marketing, ha trabajado durante 20 años en su empresa. Luego de este tiempo ha recibido 300 premios y reconocimientos y ha beneficiado a 4.000 familias de agricultores. Su empresa es un ejemplo en el sector privado por los procesos internos de mejora de calidad y comercio honesto. 

Ella conversó con LA HORA para contar cómo equilibra la atención a los asuntos de su empresa y el trabajo de ser madre. Lea su testimonio.  

“Las mujeres tenemos un superpoder, ser multifuncionales, hacer varias cosas. Es un don que tenemos todas las mujeres. Tengo muy claras mis prioridades y con eso se consigue el equilibrio. La pandemia fue un buen ejercicio. Nos dimos cuenta que somos muy frágiles y que el cambio es constante. Entonces, en este punto hay que reflexionar mucho y ser consciente de las cosas importantes. Así, uno puede darse el tiempo para las cosas, con las personas que más le importan, que en este caso es mi familia, mis hijos, mi esposo y, también, el trabajo. Los dos roles me encantan y me apasionan.

Generalmente intento distribuir el tiempo, es decir, si se acaba el trabajo, voy con mis hijos, con mi familia, con mi esposo. Hacemos alguna actividad y estoy con ellos sin distracciones, para aprovechar de mejor manera y también no sentir culpabilidad. Muchas veces las mujeres también podemos sentir eso por no hacer ciertas actividades con nuestras familias. Entonces, creo que el vivir el momento y estar presente ayuda muchísimo. 

Es ser eficiente con los tiempos. Es importante la organización para no sentir el peso o estrés que uno siente cuando a veces se acumulan las tareas.

En este día mi consejo para las mujeres es que tenemos que educarnos, seguir capacitándonos, para que sea una decisión nuestra quedarnos en casa o ser empresarias, o hacer lo que nosotras queramos. Pero que sea una decisión nuestra”.

Ana Carrillo: El fútbol es mi vida, pero mi rol de madre lo es más

El fútbol es una pasión que Ana Carrillo y su hijo comparten en todo momento.

Ana Carrillo siempre quiso dos cosas: ser futbolista profesional y madre. Ambas las consiguió y las vive a plenitud. La mujer de 37 años ha ganado renombre en el balompié nacional, pues ha jugado en más de un club (actualmente juega en Macará). Ha sido parte de la Selección Nacional de Fútbol Femenino y tiene experiencia en dirección técnica y preparación física. Todo lo ha logrado con una exitosa carrera en las canchas, desde hace 25 años. Aunque creyó que la maternidad significaría “colgar los botines”, encontró la fórmula para combinar sus dos pasiones. Por eso, el Día de la Madre lo pasará en la cancha.  Aquí su testimonio.

“El fútbol ha sido mi vida, pese a las adversidades que hay por ser mujeres. Pero, mi rol como madre es mucho más importante. He tenido que hacer lo que llamo el ‘trabajo invisible’ que cuando el bebé se duerme, una se pone a entrenar.

En 2015, estaba embarazada  y justo inició la preselección para ir al Mundial. No fui, pero mi elección de ser madre ha sido acertada, me siento una persona realizada y feliz de tener a mi hijo y seguir en el fútbol. 

Cuando di a luz pensé que era hora de renunciar. Además, subí mucho de peso. Pero un profesor me dijo: ‘Anita vuelve al fútbol que tienes condiciones’. Entonces atendía las terapias de mi bebé, que tiene Síndrome de Down, y esperaba a que se durmiera para ponerme en forma.

La familia es fundamental. Mi mamá viaja conmigo y con mi hijo, yo juego y ellos están en las gradas y eso me inspira más. Además es una alegría que ahora ya se transmita la Liga Femenina, porque mi familia me puede ver en la televisión.

No soy la única que es madre en la SúperLiga. Creo que este será mi último año en las canchas, pero aspiro, quién sabe, formar parte del cuerpo técnico. Dirigí hace dos temporadas pasadas y la anterior estuve como preparadora física de Macará”.