En tres días dos personas fallecieron a causa del consumo excesivo de alcohol. La presencia de cantinas clandestinas es uno de los problemas en Izamba.
“Ver a los borrachitos por aquí no es novedad, son personas de todas las edades que andan agarradas sus botellitas de puro y se paran en las esquinas a conversar y beber”, comentó Samanta, quien trabaja en el centro de Izamba.
En esta parroquia al norte de Ambato, entre el sábado 27 y lunes 29 de enero de 2024, se reportaron las muertes de dos personas que, según versiones de quienes los conocían, eran alcohólicas.
“Es triste ver cómo desde la mañanita mismo ellos ya están empuñando las botellas con puro”, añadió Samanta, quien pide que se hagan trabajos sociales para ayudar a estas personas, pues “no solo son mayorcitos, hay jóvenes también”.
Mientras que Ana, quien prefirió mantener su apellido en reserva, mientras barría la acera frente a su casa, comentó que esta tarea la hace todos los días pues los bebedores hacen sus necesidades básicas, y hasta vomitan en el lugar y “no podemos dejar las cosas así sucias”.
La mujer de 58 años, dijo que el problema se da sobre todo en los alrededores de las calles Gabriel Barahona y Manuel Pachano.
TOME NOTA Los dos fallecidos por consumo excesivo de alcohol en estos tres días eran adultos mayores.
Cantinas clandestinas
Para Raúl C., quien vive en el centro parroquial, uno de los problemas del consumo excesivo de alcohol en la zona es la presencia de cantinas clandestinas.
Dijo que de manera individual ya se ha pedido ayuda a las autoridades para que controlen el particular, pero no se ha hecho nada para mejorar la situación.
“Este problema tiene años aquí en la parroquia, creímos que con la salida de plaza Santa Clara las cosas mejorarían, pero nada que ver, los chumaditos se pasean por aquí tomando y esto ya deja dos muertos en tan poquitos días”, dijo el hombre.
Rosario Z. dijo que en una ocasión le preguntó a un grupo de hombres que estaban bebiendo cuánto gastan en el “vicio” y le comentaron que la botella personal de agua les costaba entre 0.60 y 0.80 centavos, pero si no tenían las botellas de gaseosa personal la conseguían en no más de 0.50 centavos.
“Yo he intentado darles la palabra de Dios para que dejen esa vida, pero hasta por lo barato que es el puro, no pueden dejar ese vicio”, contó la mujer.
Autoridades
Un equipo periodístico de Diario La Hora acudió hasta la Tenencia Política de Izamba para hablar con el titular de la dependencia, sin embargo, está en acefalía ya que no cuenta con una cabeza visible que pueda canalizar acciones para hacerle frente a este problema.
Para Cristian Ronquillo, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado de Izamba, este es un gran problema pues es justo la Tenencia Política la que tiene que tomar acciones en este asunto.
Comentó que ya se tienen identificadas las cantinas clandestinas, pero al no contar con las competencias directas para poder actuar, se requiere acciones conjuntas entre la Comisaría Nacional y la Tenencia Política de Izamba para intervenir estos lugares.
“Esta no es una competencia directa nuestra, pero igual vamos a hacer algunas reestructuraciones al parque central de la parroquia y empezaremos con una campaña de comunicación que genere conciencia en la gente de los graves problemas sociales, de salud y emocionales que genera el alcoholismo”, finalizó Ronquillo. (NVP)